El intendente Julio Zamora inauguró el nuevo espacio junto a la comunidad educativa. Es el 41° establecimiento renovado por el Gobierno local, mediante el programa Aprender Jugando. Como parte de la iniciativa, también se realizaron trabajos de pintura, parquización y se colocó una huerta.
El intendente de Tigre, Julio Zamora, inauguró los nuevos juegos del Jardín N° 943 de General Pacheco, acompañado por autoridades e integrantes de la comunidad educativa. A través del programa Aprender Jugando, el Municipio continúa poniendo en valor los jardines del distrito, siendo este el espacio 41° en ser renovado. Además, como parte de la iniciativa, el Gobierno local realizó en la institución tareas de pintura, parquización, y colocó una huerta.
«Estamos en la última etapa de la instalación de los juegos en todos los jardines de infantes del Municipio de Tigre y creo que ese es un gran logro de la comunidad. Nosotros vemos en los rostros de los niños el juego, que puedan tener en su lugar, en su jardín, la posibilidad de contactarse con lo lúdico. Es parte de la educación y es parte de nuestra tarea como comunidad, así que estamos orgullosos de poder llegar ya a los últimos establecimientos y completar esta tarea. Vendrán otras que signifiquen seguir fortaleciendo la educación pública en todos los ámbitos«, afirmó el jefe comunal.
Y agregó: «Las infancias son nuestra prioridad en todo el distrito y cuando hacemos una obra pública pensamos en eso. Las infancias atraviesan todas las políticas públicas del Municipio. Cuando hacemos una plaza, cuando hacemos un polideportivo, cuando hacemos un teatro, cuando venimos a las escuelas estamos pensando en la niñez, con toda la plenitud, con la posibilidad de realización en todos los ámbitos, y para eso tiene que haber un estado presente, un Gobierno local que se ocupe de estas cosas y seguir trabajando porque falta mucho, obviamente, por hacer en Tigre».
Durante el acto, Zamora realizó junto a los presentes el tradicional corte de cinta para dar por inaugurado el nuevo espacio. Además, se plantó un árbol de lapacho, como símbolo de crecimiento y fortaleza de la comunidad y se descubrió una placa alusiva al encuentro.