Buenos Aires fue la provincia más golpeada por la crisis: se destruyeron 86.000 puestos de trabajo

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La provincia de Buenos Aires, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Córdoba, fueron las jurisdicciones más golpeadas en términos absolutos por la crisis que causó la anterior gestión. Un informe de la UNDAV dio detalles de estas variables y puso la lupa sobre los sectores más castigados.

Las políticas económicas del Gobierno de Mauricio Macri han desmejorada todos los indicadores económicos y variable relacionadas al binestar de la población. Inflación, devaluación, suba de las principales tarifas en los servicios, cierre de fábricas, baja de presupuestos en sectores claves como salud y educación, y por supuesto, perdida de empleos en todo el país. 

En este marco, la provincia más afectada fue Tierra del Fuego, mientras que la más golpeada en términos absolutos fue la provincia de Buenos Aires.

Por caso, la principal provincia afectada ha sido Tierra del Fuego, que perdió el 24,1% de los puestos de trabajo del sector privado formal en el último año y medio, unos 10.379 empleos, seguida por San Luis, donde se destruyó más del 16% de la masa laboral, equivalente a casi 10.000 empleos. Sigue en tercera posición Formosa, con un retroceso del 15,9%, lo cual representa una destrucción de 4.611 posiciones.

En variaciones absolutas las Provincias que más perdieron fueron la Provincia de Buenos Aires, donde se destruyeron más de 86.000 posiciones, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con un volumen de 57.000 puestos en cuatro años, Córdoba con algo más de 14.000 puestos y Santa Fe, con más de 12.000 posiciones destruida.

En el sector asalariado formal privado teniendo en cuenta noviembre de 2019 ya se acumula una destrucción de casi 156.000 puestos de trabajo.

El sector que más puestos perdió fue el de la actividad manufacturera. Unos 170 mil puestos de trabajo se perdieron desde 2015. Del total, casi 60.000 mil se destruyeron en el último año, en lo que fue la peor parte de la crisis post Fondo Monetario. El resto de los sectores, con la única excepción de actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler, han tenido una evolución desfavorable en el último año. Así, han dilapidado la creación de empleo conseguida en muchos años, y en algunos casos los niveles actuales son equivalentes a los del año 2016.

En el sector asalariado formal privado, en noviembre de 2019 ya se acumula una destrucción de casi 156.000 puestos de trabajo.

A su vez los ocupados necesitan mayor cantidad de horas de trabajo para poder alcanzar niveles de ingreso suficientes. El desempleo afecta de manera más aguda a las mujeres y a los jóvenes.

El proteccionismo mundial y el nuevo rol que parecen estar tomando nuevamente los estados nacionales como garantes de la generación de empleo y de estabilidad social, vuelve a reflotar la idea de una mayor participación de las políticas públicas en la economía como forma de evitar las consecuencias más nefastas de la economía de libre mercado.

En Argentina desde diciembre de 2015, se intentó virar hacia un modelo basado más en las libertades de mercado y en un sector público que intentaba retirarse de las regulaciones del funcionamiento económico, así, la caída de la demanda interna y el aumento de las importaciones destruyeron cientos de miles de empleos en los últimos cuatro años.

Fuente: La Tecla

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