Lo adelantó el jefe de Gabinete de la Ciudad que señaló además que de ahora en más los exámenes prácticos para sacar el registro se realizarán en las calles «con tránsito real».
El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires confirmó este miércoles que de ahora en más inhabilitará la licencia de conducir a aquello conductores cuyos test de alcoholemia den positivo. Así lo adelantó en un muy escueto tuit Felipe Miguel, jefe de Gabinete del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.
Con esta medida las autoridades porteñas buscan bajar los niveles de siniestralidad en la Ciudad. “El 21% de los siniestros fatales registrados en la Ciudad están relacionados con el consumo de alcohol”, sostienen las estadísticas oficiales.
Actualmente en la Ciudad el límite máximo tolerado de alcohol en sangre es de 0,5 gr/l para vehículos particulares, 0,2 gr/l para motociclistas y 0,0 gr/l para principiantes y conductores profesionales.
“Queremos bajar un 20% las muertes para 2023 y llegar al 50% para 2030. Y para eso vamos a tomar una serie de medidas como exámenes de licencias más estrictos y sanciones más rigurosas para los que toman alcohol cuando van a manejar. Apuntamos a formar conductores más responsables?” había anticipado Miguel la semana pasada.
El jefe de gabinete porteño también adelantó a través de su cuenta en Twitter que el examen práctico de manejo se tomará en la calle con tránsito real en lugar de la pista en Parque Roca como se venía haciendo.
Ambas medidas forman parte del denominado “Proyecto Integral de Convivencia Vial” que el gobierno de Rodríguez Larreta presentó días atrás y que planea sancionar en la Legislatura porteña antes del recambio parlamentario del 10 de diciembre.