Se recomienda una serie de medidas y precauciones ante una de las formas graves de las enfermedades transmitidas por los alimentos (ETAs). Si bien hay más brotes en los meses de verano, puede haber casos durante todo el año.
Es importante seguir una serie de recomendaciones a tener en cuenta para prevenir el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), que suele tener una mayor cantidad de brotes durante el verano. Se trata de una enfermedad transmitida por alimentos contaminados con la bacteria Escherichia Coli, que se encuentra en el intestino del ganado vacuno y de las personas.
Afecta principalmente a niños menores de 5 años, siendo la primera causa de insuficiencia renal aguda y la segunda de insuficiencia renal crónica y trasplante renal en ellos. Argentina es el país donde se diagnostica la mayor cantidad de casos en el mundo.
El SUH se manifiesta a través de: diarrea (a veces con sangre), palidez; disminución de la orina y convulsiones en los casos más graves.
Los alimentos más riesgosos son: carne mal cocida, especialmente carne picada (hamburguesas compradas y/o caseras, pan de carne, albóndigas, pastel de carne, empanadas de carne picada, salsa bolognesa); lácteos no pasteurizados; lácteos que hayan perdido la cadena de frío como yogures, postrecitos, flanes; salchichas; aquellos alimentos elaborados fuera de la casa donde uno no pueda estar seguro de cómo fueron cocidos o almacenados; agua no potable; y verduras y frutas que no han sido lavadas correctamente.
Se recomienda:
-Asegurar la correcta cocción de la carne hasta que no tenga partes rojas o rosadas.
-Evitar la carne picada (hamburguesas compradas y/o caseras, pan de carne, albóndigas, pastel de carne, empanadas de carne picada, salsa bolognesa) hasta los 5 años ya que se debe tener especial cuidado con la cocción de la carne picada. Al estar picada, suele cocinarse solo la parte superficial y la bacteria puede quedar en el interior.
-Utilizar diferentes cuchillos y/o tenedores para cortar o pinchar la carne cruda y la cocida para evitar la contaminación con la bacteria. Tampoco se debe usar el mismo cuchillo para cortar carne cruda y vegetales.
-Tablas de cortar: Tener una exclusiva para carne cruda. Aunque se lave muy bien, la bacteria puede quedar entre los poros.
-Tapar todos los alimentos que se guarden en la heladera o freezer para evitar la contaminación con la bacteria.
-Consumir lácteos pasteurizados.
-Respetar la cadena de frío, principalmente de carnes y lácteos. Si estuvo fuera de la heladera por más de dos horas, lo más seguro es descartarlo.
-Lavar cuidadosamente frutas y verduras ya que pudieron haber sido regadas con aguas contaminadas con la bacteria.
-Lavarse las manos con agua y jabón: antes de cocinar, después de ir al baño, después de cambiar un pañal, después de tocar a las mascotas, después de manipular carne cruda y antes de amamantar.
-Consumir agua potable. Ante la duda, colocar 3 gotas de lavandina por litro de agua.
-Al descongelar alimentos freezados, nunca hacerlo a temperatura ambiente. Deben ir del freezer a la heladera o al microondas en caso de usarlo enseguida.
-Si sobra comida, guardarla en la heladera hasta 3 días. Aunque esté cocida, a temperatura ambiente la bacteria empieza a crecer y multiplicarse.
-Se recomienda recalentar la comida una sola vez y hacerlo como si se cocinara por primera vez.
-Mantener limpias mesadas, esponjas y rejillas. Especialmente si se manipuló carne cruda.