«Veo escritorios vacíos, con gente sentada. Esto no puede seguir. Rompieron siete veces el lector de huellas para marcar el presentismo», denunció indignado el ministro de Justicia.
El ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona se mostró indignado por la exagerada abundancia de empleados en la cartera que dirige. «Tengo gente que no sé qué hace», se descargó en declaraciones televisivas.
Con críticas a la gestión anterior, aseguró que «rompieron siete veces» el lector de huellas que sirve para marcar el presentismo, y confesó que debió «poner una cámara para ver quién entra, quién sale y quién rompe».
“Veo escritorios vacíos, con gente sentada. Esto no puede seguir, estamos con un Estado enorme que genera gastos y hay que estar encima”, señaló el funcionario.