La entidad de Londres tiene intenciones de expandirse y entre los observados, se encuentran dos equipos grandes.
El Grupo BlueCo, dueño del Chelsea de Inglaterra, sigue de cerca a seis clubes del fútbol argentino con la intención de adquirirlos luego de que el presidente de la Nación, Javier Milei, presentó un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), que les permite a las entidades convertirse en Sociedades Anónimas Deportivas (SAD).
Felix Johnston, cronista del Chelsea, informó que la entidad londinense “está lista para investigar a los clubes argentinos mientras buscan su próximo club alimentador, luego de la aprobación de una nueva ley por parte del presidente Javier Milei, que abre la posibilidad de vender clubes argentinos a propietarios privados”.
BlueCo, consorcio liderado por Todd Boehly, Clearlake Capital, Mark Walter y Hansjörg Wyss, estaría tras los pasos de Boca, Racing, Estudiantes de La Plata, Newell’s, Banfield y Lanús, argumentó Johnston.
“Aún no ha habido conversaciones directas con los clubes, el Chelsea es consciente de la reacción pública contra el decreto y respeta la cultura de los clubes propiedad de los aficionados”, aclaró el youtuber.
Aunque aclaró que el objetivo del club inglés, en caso de adquirir a un par argentino, es llevarlo a su tope de competitividad y utilizarlo como centro de exploración en Argentina. El plan es comprar talentos sudamericanos y depositarlos en Argentina previo paso a Europa.
Los de Londres, ganadores de seis Premier League, ocho FA Cup, cinco Copa de la Liga, cuatro Community Shield, dos Champions League, dos Europa League y un Mundial de Clubes, desde 2022 fueron adquiridos por BlueCo, luego de la traumática salida del ruso Román Abramóvich.
Este grupo, es copropietario del equipo de béisbol Los Ángeles Dodgers y de la franquicia de básquetbol de la NBA Los Ángeles Lakers.
En fútbol argentino todos los clubes son Asociaciones Civiles sin Fines de Lucro y son muy pocos los que tienen gerenciadas algunas de las actividades, como el caso del fútbol profesional, a diferencia de lo que ocurre en Chile, Brasil o Uruguay, donde proliferaron las Sociedades Anónimas.
Una vez implementado el DNU, cada club tendrá la potestad de definir si desea convertirse en SAD o mantenerse como una Asociación Civil. Varias instituciones del fútbol argentino tienen impedido estatutariamente la negativa a transformarse en una Sociedad Anónima, como es el caso de Boca, uno de los apuntados.