Luis Caputo dijo que usará el nuevo préstamo del FMI para capitalizar el Banco Central. Especialistas privados reconocen que la iniciativa es buena en ese sentido, pero advierten por los riesgos que genera.
Los inversores esperan cada vez más ansiosos las novedades sobre un acuerdo entre la Argentina y el FMI. Las bajas que se vieron recientemente en los bonos, con la consiguiente suba del riesgo país, expresan esa incertidumbre. En ese contexto, Javier Milei y Luis Caputo intentaron anclar las expectativas a través de varias declaraciones públicas.
El Gobierno buscó llevar calma al asegurar que solamente restan los toques finales y que el entendimiento estará listo en el primer cuatrimestre de este año. “Pareciera que el mercado no va a terminar de convencerse hasta ver avances concretos y, dado cómo funciona el FMI, eso podría demorarse hasta marzo/abril”, afirmó la consultora Outlier en su informe diario.
Uno de los conceptos que empezaron a aparecer en las declaraciones de los funcionarios tiene que ver con la idea de que los fondos frescos del FMI no aumentarán la deuda pública total. Ese dato podría ser la carta del Gobierno para tratar de evitar pasar por el Congreso para aprobar el nuevo acuerdo de facilidades extendidas.