“El Gobierno de Milei es enemigo de la producción nacional”, sentenció
Al celebrar el Día de la Industria, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, aseguró hoy que la provincia que lidera es una “red y escudo contra las políticas del Gobierno nacional” que conduce Javier Milei.
En el cierre de un encuentro sectorial en Ituzaingó, el mandatario kirchnerista habló de que país asiste a “una tragedia y calamidad industrial” que solo puede compararse con algunos pocos procesos en la historia argentina.
En este sentido, señaló que en sólo seis meses, descontando la sequía del año pasado, la industria cayó 16 puntos.
“Ha caído fuertemente el empleo y hoy mientras nos dicen que quieren traer inversiones del exterior vemos que la mitad de las máquinas de la provincia están paradas”, se quejó Kicillof
A su entender, “este tipo de políticas y proyectos que hacen mucho daño a la industria nacional, no es un efecto colateral ni una cuestión circunstancial” sino “uno de los objetivos centrales” del Gobierno.
“Es un objetivo de este gobierno desmantelar la industria y la producción nacional”, expresó el ex ministro de Economía.
“El Gobierno de Milei es enemigo de la producción nacional”, sentenció, y en la misma línea agregó: “Gracias a Milei estamos pasando de la industria nacional a una nación sin industria”.
En otro orden, Kicillof aseveró que es “mentira” que la estabilización macroeconómica, en caso de producirse, va a generar “de forma natural y automática y casi por imperio de la física una recuperación de todas las variables”.
“Esta mentira la escuchamos cien mil veces. En la década de los 90 la estabilidad de las variables macroeconómicos fue la condición de destrucción del tejido industrial argentino”, recordó.
Según dijo, el combo de apertura importadora, atraso cambiario, caída “inducida” de salarios y jubilaciones, y tarifas dolarizadas está “matando” el mercado interno y la industria.
En tanto, el gobernador bonaerense desmintió que el ajuste que se está generando sea “un sacrificio” necesario para luego “alcanzar la tierra prometida”, como pregona el Gobierno.
“Es un sacrificio totalmente inútil y forma parte de una tremenda estafa electoral. Nadie votó en este país un ajuste para las mayorías populares, para los sueldos de los laburantes, para las jubilaciones. Se había dicho que el ajuste iba a ser solo para un sector de la política y es masivo y generalizado para sectores medios, estudiantes, jubilados y laburantes”, alertó.
“También es mentira que si seguían los mismos de siempre iban a seguir habiendo los mismos resultados. Los principales ministerios del Gobierno, como Seguridad, Economía y Reforma del Estado cuentan hoy con candidatos y representantes de la fuerza que salió tercera en a elección que ya gobernó y fracasó espantosamente en el Gobierno de (Mauricio) Macri”, siguió Kicillof.
“Son los mismos de siempre haciendo la misma política de Macri, por eso los resultados son los mismos que en los 90 y en la época de Martínez de Hoz”, disparó.
Por otra parte, Kicillof cuestionó a Milei por “pelearse con socios estratégicos” del país como Brasil, en una política “carente de pragmatismo” aplicando únicamente sus “anteojeras ideológicas”.
“El presidente de la Nación pareciera que viviera en un taper, que no viera para donde está marchando el mundo de hoy”, subrayó el mandatario bonaerense al señalar que tanto los países en vías de desarrollo que están creciendo como las principales potencias se están planteando “políticas de intervención estatal con industrialización”.
Por último, Kicillof destacó el régimen de promoción de inversiones que previamente había presentado su ministro de Producción, Augusto Costa, y lo contrapuso con el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) del Gobierno nacional.
“Ese régimen está en la antípodas del RIGI de Milei. No podemos aceptar que la única forma de recibir inversiones en la Argentina sea la de primarizar, la de rifar recursos naturales y no agregar valor a lo que tenemos”, resaltó.
“No hay Nación sin industria. Nuestro compromiso es luchar contra las políticas de desindustrialización”, prometió.
Y al finalizar, en clave política, expresó: “Cuenten con la provincia de Buenos Aires como red y escudo contra las políticas del Gobierno nacional”.