Las Noches de Pilar volvieron con una edición especial con impronta pascual. Hubo búsqueda del tesoro y espectáculos para los más chicos.
Las Noches de Pilar volvieron con una edición pensada para los más chicos y sus familias, palpitando el comienzo del fin de semana XL y la llegada de las Pascuas.
Frente a una plaza 12 de octubre colmada, hubo espacio para las acrobacias aéreas -ya un clásico del ciclo- esta vez con impronta pascual.
El infaltable conejo de Pascuas dijo presente en el renovado Paseo del Centro, donde no faltó la tradicional búsqueda del tesoro, es decir, de huevos de chocolate.
A su vez, en el escenario montado especialmente para la ocasión se presentaron bandas orientadas al público infantil, entre ellas la exitosa y aclamada por los más chicos «Chingalepa».
También hubo juegos tipo kermes, stands de maquillaje y glitter, burbujas y globos a pedido.
Las actividades para toda la familia continúan hoy en los cinco clubes municipales con un divertido concurso de huevos de Pascua.
