El fin de semana largo podría convertirse en el mejor de la temporada; las reservas oscilan entre el 70 y el 90% en las distintas ciudades balnearias; buen clima como antesala
El domingo último fue soñado, con playas repletas. Ayer, otra jornada de maravillas, con casi 34 grados de máxima y sol pleno de punta a punta. Con algo parecido sueñan los turistas que a fuerza de reservas empiezan a dar forma a este próximo fin de semana extralargo, con la ambición de ser por cantidad de arribos no sólo el mejor de esta flaca temporada, sino tal vez el que mayor demanda genere en lo que queda del año.
Los feriados de Carnaval se consolidaron como una de las escapadas favoritas a la costa y en hoteles e inmobiliarias lo ratifican: hasta ayer tenían más del 75% de las plazas con ocupación asegurada a partir de este viernes y hasta el martes próximo.
Con valores de estada equivalentes a los que rigieron durante enero, la respuesta es excelente y hay expectativas de un lleno casi completo en el rubro alojamiento, al menos en las categorías superiores.
Es, sin lugar a duda, la oportunidad esperada para remontar un febrero hasta hoy malo por donde se lo mire y maquillar cuanto se pueda la imagen de una de las temporadas más pobres en varios años.
Según el sitio de viajes Despegar.com, puertas adentro del país la costa atlántica registra para el próximo fin de semana la mayor demanda en lo que va del mes. Operadores locales y de balnearios vecinos confirman que los pedidos recibidos sólo son comparables con los últimos días de enero, habitual pico de temporada.
Asegurado el alojamiento, la otra inquietud para quienes ya preparan valijas para su viaje hacia la costa pasa por las condiciones del tiempo. En las últimas 48 horas todo este frente de playas fue un verdadero paraíso, con altas temperaturas y ausencia casi absoluta de nubes. La masiva presencia de marplatenses ayudó a esa imponente imagen de un domingo con arenas a tope. Ayer, día laborable, bajó la concurrencia, pero la jornada fue todavía más calurosa y soleada que la anterior.
Pese a que para el fin de semana se prevén marcas térmicas en descenso que oscilarán entre 20 y 25 grados, con probabilidad de algunas lluvias, hay confianza en que la dinámica turística durante esos días se ubicará entre lo más destacado del verano.
En Cariló aseguran que la hotelería, que ya tiene 90% de reservas confirmadas, trabajará a capacidad completa. En las inmobiliarias también confían en que será alto el nivel de ocupación de casas; por un lado, inquilinos, y por el otro, propietarios: los grandes responsables del buen movimiento que tuvo el balneario en estos meses aun ante la merma en el arribo de viajeros. Pinamar, Villa Gesell, San Clemente del Tuyú y Miramar también registran buenos índices de demanda, en casi todos los casos por encima del 70% de la oferta de camas.
Bonus
Restablecidos en los últimos años, los feriados de Carnaval brindaron una chance más para potenciar el cierre de la temporada. Este año, con el bonus que significa un inicio de ciclo lectivo postergado para el primer lunes de marzo.
Los prestadores de servicios turísticos están disconformes con el resultado de este verano, al que todavía le queda al menos un pequeño tramo por recorrer, en particular por el incentivo que genera esta oportunidad de escapada que se avecina. El inicio de enero fue con mucho sol, pero muy flojo en visitas; sólo remontó a mitad de mes. Para algunos sectores hubo una muy buena segunda quincena; para otros, apenas un importante empujón sustentado en el óptimo resultado de los dos últimos fines de semana.
Febrero, siempre más tranquilo en afluencia de visitantes, arrancó con el pie izquierdo: nubarrones, lluvias, temporales y aire fresco pintaron un reiterado escenario con playas desoladas. Según un informe de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica, durante los fines de semana estuvieron ocupadas entre el 65 y 69% de las habitaciones. Y de lunes a jueves, muy tranquilo.
Juan Carlos Bustelo, desde Emeese Propiedades, dijo que durante esta segunda quincena en Pinamar lograron la mitad o menos de alquileres que durante la primera, aun cuando implementaron mecanismos como el pago en 12 cuotas y los primeros días de marzo bonificados, para estirar la estada. «Fue un febrero muy flojo en una temporada regular, pero siempre por debajo de las anteriores», resaltó.
Por el mal tiempo que caracterizó febrero perdieron mucho los balnearios, pero ganaron algo más la gastronomía y el sector de entretenimiento. Apenas un rato porque, sin posibilidad de playa, la ocupación hotelera se desplomó. Recién se vio una mejoría el pasado fin de semana, potenciado por algunos eventos deportivos que acercaron turismo: en Villa Gesell y Pinamar, por una muy convocante y atractiva competencia de enduro. Aquí, en Mar del Plata, triatlón. A pocos kilómetros, en Santa Clara del Mar, la Fiesta Nacional de la Cerveza, que cerró anoche. Ahora la demanda se reanuda con estos días de Carnaval.
«Estos feriados, que el año pasado tuvimos a comienzos de febrero, aparecen esta vez sobre el final de mes, lo que va a mejorar sin dudas el número final de arribos», describió Gabriela Magnoler, presidenta del Ente Municipal de Turismo de General Pueyrredón. Recordó que en Mar del Plata el último fin de semana se alcanzó un 75% de ocupación hotelera y dio por seguro que se superará esa cifra a partir del viernes o sábado venideros.
Para este fin de semana largo se programaron actividades especiales y vinculadas a esta particular celebración; entre ellas, el tradicional corso, que también tiene presencia en los barrios con murgas, desfiles y espectáculos callejeros.
La funcionaria hizo foco ayer en el cambio de ritmo y tendencia de los viajeros, que cada vez más se vuelcan a las escapadas cortas y con preferencia en los fines de semana, tal cual se advierte en las estadísticas de demanda de alojamiento. Según informes oficiales, el 85% de las llegadas tienen punto de origen en la Capital y el Gran Buenos Aires. El objetivo es tener mayor participación en ese enorme mercado que está a apenas cuatro horas y media de ruta y poco más de 50 minutos de vuelo.