Cuestionaron la falta de patrulleros para los municipios. Los alcaldes fortalecer las gestiones locales de cara a las elecciones.
En las últimas horas del feriado puente del lunes, los intendentes del Conurbano se reunieron en Pilar. Hubo picada, un punteo de la agenda política, un largo análisis del escenario electoral, algunas críticas hacia ministros de Axel Kicillof y un acuerdo unánime de fortalecer el espacio.
No hubo ni intendentes massistas, ni intendentes de La Cámpora. Sólo el grupo de alcaldes peronistas de la primera y tercera sección electoral (norte y sur del Conurbano) que desde hace años consolida un grupo de poder clave en la provincia.
En el grupo hay expectativa por el vínculo que pueden construir con Sergio Massa. La mayoría de los intendentes tienen un lazo cercano con el ministro, aunque algunos vienen de algunos roces.
Semanas atrás, los intendentes del Conurbano salieron en grupo -como suelen hacer en este tipo de cosas- a respaldar su llegada a un super ministerio que aglutine las carteras de Economía, Producción y Agricultura. Lo hicieron incluso varios días antes que Alberto Fernández confirme ese nombramiento.
Según trascendió, hubo preocupación por el aumento de precios y el impacto que eso tiene sobre los sectores más humildes, voto cautivo del peronismo en Gran Buenos Aires.
También hubo algunas alertas respecto de la inseguridad. Puntualmente plantearon su preocupación por la discontinuación en la entrega de patrulleros a los municipios.
Allí, las críticas fluyeron hacia el ministro de Seguridad de la provincia, Sergio Berni. Es que la falta de diálogo entre los alcaldes y el funcionario es una constante desde el inicio del gobierno de Axel Kicillof.
