En un partido marcado por las dos expulsiones del Bicho, Agustín Urzi anotó el gol agónico del Globo para quedar puntero de la Zona A.
Hubo mucho quilombo”. El breve análisis de Agustín Urzi pinta de manera casi perfecta lo que fue el Huracán-Argentinos de la quinta fecha. Un partido con dos rojas (una polémica, pero bien aplicada), con ¡12 tarjetas!, con el grosero error de Luis Lobo Medina que echó a uno, pero ¡era otro! y con un encuentro que se jugó todo el ST sin VAR. Y por supuesto, con un triunfazo del Globo, que puso suplentes por la vuelta de octavos de la Sudamericana con Once Caldas (martes a las 19 en el Palacio), que ganó y que de yapa quedó en lo más alto.
El partido se partió con la roja a Fattori promediando el PT. Primero Medina lo sancionó con una amarilla, pero luego corrigió cuando lo llamaron del VAR y juzgó (muy bien) con expulsión el brazo alto y codo del volante de Bicho en el rostro de Gil (increíblemente en el ST se jugó sin VAR (por un desperfecto). Créase o no, ahí comenzó a jugar la visita, como si el hombre de menos le sentara mejor, que se apichonó y se replegó. Es más, si no fuera por Ojeda (¡salvó de cabeza en la línea!) en la última de los primeros 45’, los de Nico Diez se hubieran ido arriba al descanso.
En el ST le dio la pelota a Huracán, al que le faltó creatividad. Le costó. Hasta que Kudelka movió el banco y entre los que ingresaron armaron la jugada del gol, una de las pocas -por no decir la única- que pudo hacer en la segunda parte. Miljevic abrió bien para Bisanz, el ex Banfield metió un centro pasado, Giménez molestó al defensor y Urzi definió solito por atrás de todos. Gol y a cobrar ante un Bicho que hizo lo que pudo y casi se lleva premio jugando con 9.
