Ayer por la tarde, junto al Presupuesto y el endeudamiento ingresó al Senado bonaerense la Ley Fiscal e Impositiva, que además de incluir dos nuevos impuestos al Juego, prevé una baja en Ingresos Brutos, la cual significará 10 mil millones de pesos menos para las arcas provinciales y una suba del 38 por ciento en el Impuesto Inmobiliario.
Tal como se preveía, el aumento del Inmobiliario Urbano y el Rural es del orden del 40 por ciento, 38 por ciento para ser exactos; situación que no cae nada bien en el campo bonaerense, que ya sin conocer de manera oficial los números, había puesto el grito en el cielo. De Velazco, de Carbap, había dicho que «no hay lugar para aumentos con excesos».
Por otra parte, se informó que baja Ingresos Brutos y que el impacto será de unos 10 mil millones. ¿Cómo se distribuye esa baja? Con una disminución en las alícuotas, que repercutirán de la siguiente manera: campo de 1,5% a 0,75%, servicios profesionales de 5% a 4,5%, construcción de 3% a 2,5%, transporte de 3% a 2, servicios públicos de 4% a 3,75%, comunicaciones de 5 a 4 y alquileres de 6 a 5%.
Por último, con respecto al Inmobiliario urbano se explicó que «en tres de cada cuatro viviendas, el impuesto inmobiliario va a aumentar como máximo 99 pesos, lo que va a hacer un promedio de 63 pesos», se explayó el funcionario consultado, respecto de la parte impositiva que hará que se engrose la recaudación provincial».