El intendente de Tigre, Julio Zamora, también habló con Zona Norte Hoy de los desafíos de gestión y afirmó que las prioridades girarán en torno a la salud, educación y a la situación social. A su vez salió al cruce de los mensajes de odio y cuestionó el llamado a una rebelión fiscal en la provincia de Buenos Aires.
El intendente de Tigre, Julio Zamora, dialogó con Zona Norte Hoy, se refirió a los desafíos de gestión, al impacto de la crisis económica y calificó de preocupantes algunas expresiones del Presidente Javier Milei. También habló del PJ y consideró necesaria una autocrítica del espacio para poder convertirse en una fuerza política competitiva.
«Nuestra principal preocupación es la sostenibilidad económica que debemos tener los municipios por los cambios que se van dando vinculados con la inflación que ha aumentado mucho en los últimos meses», manifestó el jefe comunal.
En este sentido remarcó que los desafíos de este tercer mandato están relacionados con la salud, la educación y la situación social que les preocupa mucho y «estar atentos para asistir a la población en cuestiones de urgencia».
A nivel educativo hizo hincapié en la construcción de una escuela que estarán inaugurando este mes «con toda la infraestructura acorde a la nueva matrícula que se va a venir para los municipios debido a que muchas personas que dejan las instituciones privadas se incorporarán a la educación pública», y destacó la construcción de un jardín.
«Son obras públicas en educación que son sustentadas con fondos provinciales y otras que encara el municipio con recursos propios», recalcó.
Asimismo, destacó la construcción del Hospital Municipal de Alta Complejidad para Adultos, la pista de atletismo y el complejo natatorio para los vecinos de General Pacheco, entre otras obras.
Por otra parte, Zamora habló de la crisis económica y sostuvo que «el impacto inflacionario los hizo tomar todos los recaudos para trazar un horizonte de mucho cuidado a la hora de administrar los recursos». «Si bien es un municipio que durante todo este tiempo ha tenido una buena gestión que fue aceptada por los vecinos, la dimensión de la crisis económica hace que se hayan dejado para más adelante algunas cuestiones que no eran prioritarias», puntualizó y agregó: «Es adecuarnos a una economía que se deviene incierta y tenemos que estar con la sensibilidad para poder adaptarnos a cualquier cambio».
También se refirió a los efectos de la recesión y precisó que se evidencia una baja en los comercios que «no escapa a la realidad que está viviendo la Argentina». «Menos ventas, menos probabilidades de contratación de más personal. Hay una situación de estancamiento en materia económica que nos preocupa y que queremos que se deje atrás lo más pronto posible», afirmó, y añadió que este panorama se ve reflejado en un descenso del 20% del nivel de facturación, que repercute en el municipio al tener menos recursos y tener que adaptarse a esta situación.
Otro de los temas a los que hizo mención fue a la convivencia entre oficialismo y oposición en el HCD. «No tenemos mayoría en el Concejo Deliberante y estamos dispuestos al diálogo con todos los sectores, tener una escucha atenta a los que nos plantean las otras fuerzas políticas. Tratamos que las acciones que realizamos tengan una base de consenso en el Poder Legislativo», subrayó.
En otro orden, cuestionó el llamado que hizo el diputado José Luis Espert a una rebelión fiscal en la provincia de Buenos Aires y dijo que «es totalmente ilegal» y que «va en contra del estado de derecho que debemos tener en el país», al tiempo que agregó: «Gobernar es también cobrar impuestos y ese aumento de ARBA fue aprobado por todos los bloques del Poder Legislativo, salgo algunas excepciones. Todas las fuerzas políticas apoyaron lo presupuestado por el gobernador Axel Kicillof, que incluía la adecuación de las tasas». Asimismo puso en evidencia la contradicción del propio Espert, que «por un lado hace un llamado a una rebelión fiscal y por el otro es un puntual cumplidor de sus obligaciones, ya que regularmente paga sus impuestos en la provincia de Buenos Aires».
A su vez, Zamora calificó de preocupantes muchas expresiones del presidente Javier Milei «vinculado a su desconsideración hacia la representación de los partidos políticos». «Los mensajes de odio no hacen bien, debe tener una mirada mucho más abierta y de respeto hacia toda la sociedad», manifestó.
Por último habló del desafío que enfrenta el PJ en el actual escenario del país y consideró necesario «una autocrítica profunda». Sostuvo que es fundamental «una mirada a nuestro interior como espacio político y a nuestro sentido histórico como movimiento nacional».
Añadió que una vez hecha esa autocrítica por parte de la dirigencia justicialista se debe constituir «una fuerza política que sea competitiva y represente una alternativa a esta visión egocéntrica, individualista, de exclusión y de concentración del poder muy grande en sectores económicos muy pequeños que tiene el gobierno nacional».
