Se realizará una exposición abierta organizada por el club Pilar Clásicos y Baquets. Habrá autos de la década del 10 hasta la del 80. Ford T, Ford A, autos de carrera y Topolinos, algunas de las joyas.
En sintonía con la fiebre fierrera que atraviesa a los argentinos de la mano del piloto pilarense Franco Colapinto en la Fórmula 1, este domingo se organizará en la Plaza 12 de Octubre un encuentro soñado para los amantes de los autos clásicos.
La exposición es organizada por el club «Pilar Clásicos y Baquets» con apoyo de la municipalidad y con entrada libre y gratuita. Se extenderá desde las 10:30 hasta las 17 con el propósito de acercar estas verdaderas joyas a los vecinos de la zona.
De esta manera, habrá autos de la década del 10 hasta la de los 80. Precisamente, el más antiguo que se exhibirá data de 1919.
«Va a haber Ford T, Ford A, autos de los años 30 y 40. Autos muy especiales, premiados en «Autoclásica» (el evento más importante de Sudamérica para aficionados a los autos clásicos) ,hace 15 días. Conseguimos un padrón de autos muy importantes para que los pueda ver la gente», precisó con orgullo Hernán Ferreyro, presidente del club, en diálogo con Materia Prima (FM PLaza 92.1).
En cuanto a los orígenes de la entidad, el aficionado -que define con humor su gusto por los autos clásicos como un vicio, más que una pasión- afirmó que «todos los miembros del club tenemos más de 20 o 25 años en la actividad en distintos clubes. El norte, Pilar más que nada, nos reunió y al ver que no había una entidad que nuclee a los entusiastas de los autos clásicos decidimos fundar un club hace dos años».
«Se dio en principio como una reunión de amigos pero después decidimos que a través del club queríamos colaborar con entidades que lo necesiten sobre todo niños y merenderos, así fue como nos acercamos a la municipalidad», recordó Ferreyro.
La voluntad solidaria de los miembros derivó en un camino que terminó por darle formalidad a la institución. «Ahí nos abrieron las puertas para orientarnos sobre con qué entidades podíamos colaborar y para apoyarnos en esta taera nos nombraron como asociación civil y el club tomó un formato mucho más institucional», agregó.
Entre sus tesoros personales, Ferreyra cuenta con un Baquet «un auto de carrera de los años 30, eran autos que se hacían casi artesanales para correr, Fangio corría en esos autos. Mi Baquet tiene una medalla del gran premio de San Pablo (donde corrió Franco Colapinto el último fin de semana)».
A esta perlita se le suma otra tan o más vistosa: «tengo un Topolino del año 35, es convertible, es interesante y simpático», destacó el coleccionista que a la hora de trazar una división entre los coches de larga data, explica con gracia que «un auto clásico es aquel que en su época marcó un hito, que se distinguió por algo, un auto antiguo es un auto que tiene muchos años y un auto viejo es un auto que además de tener muchos años, no fue cuidado».
«Cuando me mudé a Pilar tuve que vender mis autos para terminar mi casa, después estuve varios años sin autos y es como que tenía síndrome de abstinencia hasta que pude volver a comprarme alguno. Yo los saco los fines de semana», cuenta con devoción.
El evento del próximo domingo contará con la participación de bandas en vivo y los asistentes podrán por el auto que más les guste a través de códigos QR dispuestos en toda la plaza. Los cinco más votados recibirán el premio a la elegancia.