Como es costumbre, funcionarios y sindicatos dieron versiones disímiles sobre los efectos de la medida de fuerza dispuesta por el Frente de Unidad. Baradel reclamó que Vidal los convoque. «Si nos llama, el lunes empiezan las clases», aseguró.
La primera de las tres jornadas de paro dispuestas por los gremios docentes, nucleados en el Frente de Unidad en la Provincia, evidenció, una vez más, la falta de acuerdo y entendimiento entre los maestros y el Gobierno de María Eugenia Vidal.
Mientras el Ejecutivo dejaba trascender, de manera extraoficial, que la cifra de acatamiento a la medida de fuerza alcanzó un 38% de acatamiento en el territorio provincial, el panorama que dibujan los sindicatos es diametralmente opuesto.
Roberto Baradel, titular de SUTEBA, aseguró este mediodía que «el paro fue masivo y contundente: el 93% a nivel nacional», lanzó, reclamando ser escuchados por la Gobernadora.
El dirigente señaló que «si Vidal nos convoca, el lunes empiezan las clases», explicando que «lo que pretendemos es que nos reconozcan la pérdida de poder adquisitivo».
Desde el gobierno, que desplegó una «invasión» de funcionarios, legisladores e intendentes en colegios de la Provincia, aseguran que el relevamiento arrojó 98 servicios educativos cerrados en la geografía bonaerense.
La cifra surgió de relevar casi 10 mil escuelas públicas, a través de 135 inspectores distritales y más de 10 mil directores de escuelas.
Por su parte, gremios «combativos» como la seccional La Matanza de SUTEBA, controlada por la Lista Marrón, aseguraron que en el distrito que conduce la kirchnerista Verónica Magario el parto «es total».