Otra encuesta muestra arriba y cómodo al binomio Alberto Fernández y Cristina Fernández de cara a las elecciones del próximo domingo 27, se trata del trabajo de Giacobbe & Asociados, aunque en este caso no superan el 50 por ciento de los votos, como sí sucede en casi todos los otros análisis. A continuación el sondeo completo.
«Respecto de las elecciones PASO la intención de voto no ha cambiado demasiado. Apenas han crecido un punto los primeros candidatos obtenidos del casi 6 por ciento de ciudadanos que no asistió a votar o de las terceras fuerzas», se señala en las conclusiones y se agrega que el FdT «está cerca del 49 por ciento, mientras que Mauricio Macri y Miguel Ángel Pichetto rondan el 34 por ciento».
De todos modos, más adelante se indica que «proyectando estos últimos, Alberto Fernández asciende a 51 por ciento y Mauricio Macri a 36 por ciento», y se destaca que «los datos mencionados están sujetos a una variación de 2 por ciento de margen de error, y a las modificaciones que pueda sufrir el comportamiento del electorado las dos semanas previas a los comicios.
Vale destacar que el cambio más significativo tiene que ver con la resignificación de la figura de Alberto Fernández en los mapas mentales de una parte de la población. «Desde agosto, creció casi diez puntos su imagen positiva y, más importante aún, cambió mucho la nube de palabras con que los votantes lo definen», dice Giacobbe.
Por otra parte, surge la pregunta de si ¿La intención de voto está verdaderamente mostrando todo el caudal de Alberto Fernández para octubre? ¿Existe otra tanda de voto vergüenza que se va a sumar sobre el filo de las elecciones? ¿Existen arrepentidos de votar a Alberto Fernández?
Se concluye en el trabajo que una de las formas de ver cuál es el aporte real de Alberto y Cristina al caudal electoral y bosquejar cuál es el piso y el techo de la fórmula, es cruzando sus imágenes personales. Existe un 35.7 por ciento de argentinos que cumple dos condiciones: tiene imagen positiva de ambos.
Luego, Cristina aporta 4.6 por ciento de gente que opina bien solo de ella, y Alberto aporta 6 por ciento que solo opina bien de él. Estos tres públicos suman 46.3 por ciento, y son el piso de la fórmula. El resto de los votos obtenidos pertenecen a ciudadanos más disgustados con Macri que entusiasmados con cualquiera de los dos.
En tanto, los públicos contrarios a los Fernández (que poseen imagen negativa de ambos o negativa de uno y regular del otro), suman 45.2 por ciento, dato que por contraposición podemos suponer para establecer el 54.8 por ciento restante como techo aproximado de la alianza Frente para Todos.
Otra forma de analizarlo es por la confianza en la gestión de Macri. El 50.3 por ciento la califica con notas reprobatorias (1, 2 y 3 sobre 10), que se pueden tomar como buen indicador. Sumando a quienes califican con nota 4, entonces el llega a 54.7 por ciento.
Por último, en la Provincia de Buenos Aires los números muestran que María Eugenia Vidal está en capacidad de acortar unos puntos la diferencia con Axel Kicillof, pero en los números proyectados éste supera el 50 por ciento. Vidal posee una intención de corte de boleta latente a favor que deberá ser validada en las urnas, dependiendo en gran medida del trabajo territorial de sus componentes municipales y la potencia de la fiscalización.
