La precandidata presidencial Patricia Bullrich se sumó a los reclamos de Mauricio Macri, María Eugenia Vidal y Franco Rinaldi por cerrar o arancelar las universidades públicas.
Lanzada de lleno en la carrera hacia las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del próximo 13 de agosto, la precandidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, apuesta de separarse del discurso moderado de su principal contendiente, Horacio Rodríguez Larreta, y despliega toda la artillería de la ultraderecha antiderechos.
Siguiendo el manual del neoliberalismo al dedillo, la preferida de Mauricio Macri apuntó contra uno de los blancos preferidos de ese espacio: la universidad pública y gratuita.
Después de que la ex gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y el propio Macri deplorarán la apertura de nuevas universidades públicas y se preguntaran para qué era necesario, Bullrich lanzó este viernes una retahíla de falsedades contra la universidad pública y gratuita con el afán de justificar luego su cierre o arancelamiento.
En su diatriba, la precandidata ultraliberal dijo que el país “genera una educación totalmente ideologizada”. “Como sucedió en las décadas del ‘40 y ’50 (no especificó bien si durante el peronismo o en los gobiernos de facto), enseñan el modelo de la patria sometida al imperialismo norteamericano”.
“Enseñan a separarse de nuestras raíces de España, con esta idea de desconocer nuestra historia y construida en base a un modelo ideológico de que nosotros estamos así porque nos hicieron ser así, porque los españoles, porque los americanos, porque el 12 de octubre no se festeja más», balbuceó.
La mezcolanza de ideas llegó también a la educación universitaria. Ponderó que la Argentina sea “el país con más universidades pública de América Latina, tiene 56”, pero sostuvo que “sin embargo están vacías de alumnos». «Tenemos casi la mitad de alumnos extranjeros que vienen y toman las posibilidades que Argentina da, y los argentinos quedan en un cementerio en el colegio secundario”, dijo, a pesar de que la matrícula de extranjeros en la UBA apenas supera el 4% del alumnado.