El intendente de Moreno asegura que el distrito está por colapsar ante las promesas incumplidas desde el gobierno provincial. Significaría el estallido en servicios de salud, asistencia social, seguridad y servicios públicos.
El intendente de Moreno, Walter Festa, envió este miércoles un ultimátum a la gobernadora María Eugenia Vidal en el que le exige fondos ante la crisis de su distrito, un reclamo que lleva mucho tiempo y versiones cruzadas entre ambos bandos.
Según explicaron desde el entorno de Festa, el intendente asegura que cumplió con todas las «exigencias» que le impusieron los equipos de Vidal desde su asunción, pero que ahora el pedido pasó a ser que achique su planta. Por eso, el intendente advierte que no echará empleados públicos y responde a Vidal que -de no recibir asistencia financiera urgente- el municipio podría «colapsar».
En Moreno temen que el gobierno de Vidal y también el de Mauricio Macri busquen que el municipio termine en un camino similar al que tomó Santa Cruz. «Nos quieren ahogar financieramente», advierten.
En la nota que envió Festa este miércoles, le reclama a Vidal «una ayuda económica urgente para contrarrestar el déficit económico que estamos viviendo» y le reprocha la «asfixia» económica. El intendente se pondrá al hombro el reclamo y organiza para el mediodía de este jueves una manifestación en la puerta del Ministerio de Economía bonaerense.
Ante los reiterados pedidos de asistencia financiera -que según Festa no fueron correspondidos- comandará la protesta en la puerta de la cartera que encabeza Hernán Lacunza– acompañado por representantes de la sociedad civil, empresarios, concejales de Moreno, legisladores provinciales y funcionarios locales.
Alineado con los máximos referentes de La Cámpora, Festa fue uno de los primeros intendentes que salió a pedir por la candidatura de Cristina Kirchner y que aprovechará la campaña para pegarle al gobierno de Vidal.
El diálogo con los funcionarios de la gobernadora se fue quebrando en los últimos meses y ahora -envalentonado por la candidatura de Cristina que tiene buena imagen en un distrito como Moreno- será uno de los que más ataque a Vidal, después del séquito cristinista más duro que comandan sus pares de Avellaneda, Jorge Ferraresi, y de Ensenada, Mario Secco.
Como se adelantó, desde hace tiempo que la respuesta de la Provincia es salir a cruzar a Festa al decirle que «tiene fondos» pero los asignaría a otros gastos. En ese sentido, afirman: «Nos viene a pedir ayuda financiera pero chequeamos las cuentas y sabemos que tiene plata». Por eso, consideran que gran parte del gasto se le fue en «aumentar el personal».
El intendente, en cambio, explica que la jornada del jueves será de «concientización» y apunta a lograr una mayor «sensibilidad» por parte de las autoridades provinciales. «La municipalidad de Moreno cuenta con 4.900 trabajadores para atender las necesidades de 600 mil habitantes. Esto quiere decir que nosotros tenemos 8,5 empleados cada 1.000 habitantes, mientras que el promedio provincial es de 13 empleados cada 1.000; y municipios comparables como Morón se ubican en 16 cada 1.000 habitantes y Merlo 8 cada 1.000 habitantes», señaló Festa.
Además, dice que Moreno enfrenta un déficit a nivel recursos del tesoro del orden de los $30 millones, que en julio pasará a ser de $40 millones a partir del nuevo escalón paritario.
En ese sentido, asegura que la propuesta de Vidal para eliminar el déficit -tomando en cuenta que «el salario promedio es de $13.000»- sería despedir 3.000 empleados. «Estamos hablando de familias enteras en la calle», se lamenta el intendente.
Además, Festa indicó que más allá de ser una decisión «inviable» en base a su «concepción política», despedir al 60% de los empleados implicaría «tener que dejar de prestar servicios de salud, asistencia social, seguridad y servicios públicos». Es decir, implicaría un «colapso» del estado municipal.