El cronograma electoral establece que desde el 29 de julio queda prohibida la realización de actos públicos “susceptibles de promover la captación del sufragio”. La postura de Cambiemos y la figura de la Gobernadora como eje de la campaña oficialista.
Tras el lanzamiento de spots de campaña en medios audiovisuales, el próximo plazo previsto en el cronograma electoral es la prohibición de realizar actos públicos “susceptibles de promover la captación del sufragio” a partir del 29 de julio hasta el 13 de agosto, día en que se llevan adelante las elecciones primarias.
En este sentido, cobra suma relevancia cómo se las ingeniará la gobernadora María Eugenia Vidal, quien se convirtió en la figura central de la campaña de Cambiemos debido a su alta imagen positiva.
En las últimas semanas, la mandataria bonaerense duplicó su presencia mediática y aprovechó la agenda oficial para mostrar a los principales candidatos de la Provincia. Así lo hizo con Esteban Bullrich, Gladys González, Graciela Ocaña, Héctor “Toty” Flores y Guillermo Montenegro.
A este punto hay que añadirle un plus: los precandidatos del oficialismo decidieron renunciar a sus cargos para dedicarse a la campaña. Por lo tanto, su participación en actividades relacionadas a la gestión ya no tendrán sentido alguno.
Por ejemplo, cuando Vidal anunció la extensión del alcance del Boleto Educativo a estudiantes universitarios, lo hizo acompañada de Esteban Bullrich en momentos en que aún se especulaba con su posible candidatura.
Lo mismo hizo Mauricio Macri. La semana pasada, el Jefe de Estado anunció obras públicas en Dock Sud, localidad perteneciente al distrito de Avellaneda, donde se mostró con Gladys González, referente de Cambiemos en el municipio del Conurbano. Desde el 29 de julio, eso estará prohibido.
Cuando era oposición, tanto el PRO como la UCR cuestionaron duramente a la ex presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, por hace uso de los actos públicos (patrios, en su mayoría) para la campaña electoral.
Cabe recordar el último 25 de Mayo celebrado con el kirchnerismo en Casa Rosada, cuando la ex mandataria recordó la figura de Néstor, quien había asumido ese mismo día, pero en 2003.
La pregunta ahora es: ¿Cambiemos cumplirá con la ley?
Fuente La Tecla