El Municipio de Moreno mediante la Dirección General de Niñez y Familia, dependiente de la Subsecretaría de Protección Integral de los Derechos de la Niñez, y bajo el ordenamiento jurídico de la Ley Provincial 13.298 de Protección de los Derechos del Niño, desde el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio que impone la pandemia por Covid-19, asistió mediante el programa “Acompañamiento Familiar” a 300 familias y a su vez amparó a 720 niños y niñas que atraviesan situaciones de vulnerabilidad social.
En este marco, las y los profesionales de este programa han llevado adelante diversas estrategias para sostener el vínculo con referentes familiares y comunitarios.
Es importante destacar que han surgido nuevas demandas vinculadas a la crianza en contexto de pandemia: modificación de las dinámicas familiares, consultas por estrategias y recursos de juego -para vincularse con los niños y las niñas- y desbordes emocionales abordados desde un enfoque de respeto hacia los derechos de las infancias.
El programa, que fuera iniciado en el año 2003, consiste en fortalecer y consolidar a familias con problemáticas sociales complejas mediante sus estructuras vinculares como son las Escuelas, Los Servicios Locales, el Juzgado de Familias N°1 y N°2, el Juzgado de Garantías del Joven N°1, además de organizaciones no gubernamentales.
Desde Acompañamiento Familiar las y los profesionales a cargo sostienen lineamientos que apuntan a acompañar los procesos familiares, evaluando los recursos simbólicos y materiales para reforzar las potencialidades de cada grupo -a lo largo de un tiempo establecido- de acuerdo al diagnóstico, en pos de la restitución de los derechos vulnerados y cuenta con la intervención de instituciones de la salud, la educación y la justicia.
En tal sentido, un aspecto fundamental del programa es el concepto de la corresponsabilidad entre personas e instituciones con la misma obligación, ya no sólo como concepción ética sino que esencialmente legal, con la finalidad de propiciar el cumplimiento de los derechos de las niñas, niños y adolescentes. Por lo tanto, recuperar la territorialidad permite viabilizar dicha corresponsabilidad y seguir desarrollando una acción efectiva de los roles y funciones propias de cada institución.
Por último, se entiende al programa inserto en la vida cotidiana y comunitaria de nuestras familias, desarrollando estrategias y llevando a cabo acciones concretas para revertir las situaciones problemáticas que vulneran la integridad de nuestros niños.
