Unos 5,4 millones de beneficiarios, más de mitad del total, son trabajadores en negro o que realizan changas.
El presidente Alberto Fernández sorprendió en la víspera del feriado del 9 de Julio que el bono de 10.000 en agosto no se ajustaría al mapa de contagios como había adelantado la titular de la Anses, Fernanda Raverta a fines de junio. Tras el reclamo de los gobernadores, el jefe de Estado resolvió extender un mes más la ayuda a todos los argentinos, estén en ciudades donde la cuarentena sea estricta o más flexible.
Junto con el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), el Gobierno efectivizará un desembolso de 10 mil millones de pesos provenientes de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y que será distribuido en función de la coparticipación y las deudas en dólares que tienen las provincias, indicaron los voceros oficiales.
El bono volverá a ser de 10.000 pesos, luego de que se barajara la posibilidad de aumentarlo a $12.000 pero sólo para las zonas ASPO, es decir, donde el aislamiento obligatorio es muy restrictivo como el AMBA, Chaco y dos ciudades una de Nequén y Río Negro. Finalmente, será para todo el país y por el mismo monto que las dos versiones anteriores.
Lo entregará el Anses a los 8,9 millones de beneficiarios que en junio fueron 100% bancarizados y que durante los próximos días una parte de ellos terminarán de recibir el IFE 2. Tras concretar ese pago, se empezará con el nuevo bono, que se espera ya sea mucho más ágil y se abone en su totalidad en los primeros 15 días de agosto.
De los casi 9 millones de beneficiarios, 5,4 millones son trabajadores informales entre los que se encuentran los que realizan changas. Le siguen en mayoría de beneficiarios los 2,5 millones de titulares de AUH, Embarazo y Progresar.
Hay además 700.000 monotributistas “A”, “B” y sociales , y unas 187.000 empleadas de casas particulares , de las cuales más del70% está en negro y gana no más de $8.100, según un informe del Ministerio de la Mujer.
De los 8,9 millones de argentinos que ya cobraron el IFE dos veces, la gran mayoría -el 40%- reside entre el Gran Buenos Aires y la Capital Federal, es decir, el AMBA. Son 3,5 millones de beneficiarios.