El Área de Control Sanitario Ambiental y Laboratorio Bromatológico realizan el control de los alimentos y monitoreo de todas las aguas de consumo humano, sean de viviendas, comercios o industrias.
También se encarga de analizar los alimentos decomisados en inspecciones bromatológicas. Asimismo se analizan los alimentos que el municipio compra o recibe para distribuir en distintas poblaciones. Si algún vecino tiene sospechas de que algún alimento puede estar adulterado puede realizar una denuncia y el laboratorio se encarga de analizarlo.
Los controles se realizan semestralmente y la frecuencia depende del tipo de establecimiento que sea. Aquel vecino que esté interesado en ver cuál es la calidad de agua de su domicilio puede solicitar que se tome una muestra y se analice.
Cristina Bernal, a cargo del Laboratorio Bromatológico dependiente de la Secretaría de Salud Municipal contó que, respecto a la búsqueda de aditivos no permitidos en carnes de venta al mostrador.
“Ejercemos la vigilancia en el uso de aditivos no permitidos en alimentos, se controla porque el impacto en la salud es grandísimo si se utilizan. En este caso se controlan las carnicerías para detectar si se agregaron sales de sulfito que son sales reductoras que modifican características químicas de los alimentos».
Las utilizan para modificar su aspecto, les pueden dar mejor textura y hacerlos más agradables, eso enmascara el estado de descomposición de la carne. Una carne que ya tiene varios días, con sulfitos parece recién cortada. Se toman tres muestras, una queda en el comercio, sobre la otra se hace el estudio y la tercera se guarda. El uso de estos aditivos está prohibido y es motivo de clausura”.
El laboratorio está ubicado en Graham Bell 2478, Bº Parque Paso del Rey, tel: 468-5643 y funciona de lunes a viernes de 8 a 14hs.