Fue en el Camino de los Remeros en memoria del voluntario, brigadista, maestro y titiritero de 35 años, que falleció al combatir en la primera línea de fuego durante los incendios forestales en la provincia de Córdoba.
El Municipio de Tigre, en conjunto con vecinos del distrito, forestó con Lapachos rosados una zona del Camino de los Remeros-en Rincón de Milberg- en homenaje a Cristóbal Varela Salas, quien falleció tras luchar en la primera línea de fuego durante los incendios forestales en la provincia de Córdoba.
La concejala Gisela Zamora participó de la plantación y afirmó: «Se plantaron diez árboles en símbolo de la lucha de Cristóbal, un voluntario brigadista que en su labor de apagar el fuego en los bosques lamentablemente perdió la vida. Por eso, además de recordarlo también nos comprometemos a seguir trabajando por el cuidado del medio ambiente. Desde el Municipio estamos impulsando distintos programas que intentan concientizar a la comunidad, cómo Reciclá, que se está ampliando cada vez más dentro del distrito».
Cristóbal Varela Salas, de 35 años, era voluntario, brigadista y titiritero. Formado en el Centro Cultural General San Martín de la ciudad de Buenos Aires, estaba radicado en San Esteban, un pueblo de Córdoba junto a su esposa Lara, con quien tenía dos hijos. El homenaje a su memoria fue impulsado por la vecina y artista plástica Antonia Guzmán, quien propuso realizar una acción de reparación eco ambiental.
“Es una causa noble y triste a la vez porque duele cuando una persona joven, que dejó a su familia para proteger el entorno natural, pierde la vida. Les agradecemos a los vecinos, entre ellos a Antonia Guzmán, por acercarnos esta iniciativa. La idea es transformar la ausencia en presencia», destacó la concejala Gladys Pollán y agregó: “Desde el Concejo Deliberante estamos impulsando un plan de arbolado territorial para empezar a cumplir con los índices que la Organización Mundial de la Salud recomienda”.
Desde 1990, Argentina es uno de los diez países que más desmontes sufrió a nivel mundial: se perdieron 7,6 millones de hectáreas, a razón de 300.000 al año, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Antonia Guzmán, vecina impulsora de la iniciativa, comentó: “Mis hijos y nietos viven en San Esteban y eran amigos de Cristóbal, vecino de la zona, brigadista, voluntario, maestro, titiritero y padre de dos hijos, que salió a apagar los incendios para ayudar a otros vecinos y quedó atrapado en el fuego. El lapacho rosado era el árbol preferido de Cristóbal, así que esto es en su honor”.
“Esto me parece un acto solidario increíble. Le agradezco a Antonia Guzmán y al Municipio de Tigre por hacer este paseo de lapachos para recordar a Cristóbal, una persona muy buena que creía mucho en la ecología, en la familia, en el amor y en ayudar a crecer a los chicos. Este tipo de actos te ayudan a sentirte acompañado por la comunidad”, dijo Roberto Liebenthal, tío de la víctima.
