También suena Fernanda Raverta en Desarrollo de la Comunidad. Uno de los desafíos que tiene es encontrar un equilibrio para cobijar a las distintas tribus peronistas, pero sin perder la primacía para su propio círculo de funcionarios de confianza.
El reelecto gobernador bonaerense, Axel Kicillof, sabe que todas las miradas en el peronismo están puestas en él. Es el único dirigente nacional del PJ cuyo poder político que quedó en pie luego del vendaval libertario en las urnas.
Por la envergadura del distrito que gobierna, que concentra el 37% de la población del país, todos imaginan que será el principal bastión de la resistencia kirchnerista durante los próximos cuatro años de ofensiva liberal.
Además, su Gobierno será el refugio de muchos de los dirigentes caídos para atravesar lo que consideran será un largo y duro invierno hasta llegar al 2027.
Hay varios indicios de lo que será el rearmado del Gabinete, pero oficialmente el hermetismo es total. La presentación formal del equipo de Gobierno será a lo largo de esta semana, y la ceremonia de jura está prevista para el 13 de diciembre.
Uno de los desafíos que tiene es encontrar un equilibrio para cobijar a las distintas tribus peronistas, como La Cámpora, el Frente Renovador, el gremialismo y el Movimiento Evita, pero sin perder la primacía para su propio círculo de funcionarios de confianza.
En este sentido, ya le comunicó a los alfiles que responden directamente a su liderazgo que continuarán en sus funciones. Se trata de Carlos Bianco (Jefe de Asesores), Augusto Costa (Producción), Agustina Vila (Secretaría General), Jésica Rey (Comunicación Pública), Javier Rodríguez (Desarrollo Agrario), Pablo López (Hacienda y Finanzas), Cristian Girard (ARBA), Santiago Pérez Teruel (Asesoría General de Gobierno) y Juan Cuattromo (Banco Provincia).
El remanente de cupos sí está en etapa de discusión de deliberación interna y allí es donde aparece la necesidad de incorporar a otros sectores del peronismo.
Quizás la gran novedad del nuevo Gabinete será la eliminación de la Jefatura de Gabinete, algo que ya se había anunciado con la abrupta eyección de Martín Insaurralde, quien había sido parte de la «intervención» de Máximo Kirchner tras las elecciones del 2021.
Bianco recuperará protagonismo pero se repartirá el poder con un potenciado Ministerio de Gobierno que según las fuentes consultadas podría ser el nuevo destino del hasta ahora ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés «Cuervo» Larroque.
Para ocupar la silla vacía que hipotéticamente dejaría el ex hombre fuerte de La Cámpora, quien el año pasado rompió con Máximo Kirchner para ponerse a las órdenes del liderazgo de Kicillof, aparece el nombre de la saliente titular de Anses, Fernanda Raverta.
El 22 de octubre pasado, la camporista volvió a perder la intendencia de Mar del Plata a manos del reelecto Guillermo Montenegro, por lo que pasaría al llano en caso de no desembarcar en ningún cargo ejecutivo provincial. De esta manera, sería una de las primeras caídas en ser levantadas por la ambulancia de Kicillof.
Cristina Álvarez Rodríguez, que ocupaba hasta ahora el Ministerio de Gobierno (donde recalaría Larroque) pasaría a ponerse a la cabeza de la cartera de Infraestructura y Servicios Públicos, que dejará el reelecto intendente de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini. También se mencionó para este lugar al ministro nacional de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, y al intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi.
Más allá de quien sea el o la elegida, esta será un área crítica de la administración, ya que tendrá que solventarse exclusivamente con fondos provinciales a raíz de la decisión del presidente electo, Javier Milei, de llevar a cero la obra pública. Kicillof no quiere descuidar ni por un segundo esta cartera que es decisiva para cumplir con los objetivos de su plan de obras públicas conocido como «6×6».
Habrán además otros cambios obligados como por ejemplo en el Ministerio de Justicia, luego de que su último titular, Julio Alak, haya sido electo como intendente de La Plata. Para este cargo se perfila con fuerza el viceministro nacional, el camporista Martín Mena.
Florencia Saintout, en tanto, fue elegida senadora bonaerense pero todavía no trascendió el nombre de su eventual reemplazante.
En Seguridad, en los últimos días sumó fuerza la versión de que Sergio Berni continuaría en el cargo pese a haber sido electo senador provincial. Trascendió que Kicillof quiere que siga en el cargo, pero por las dudas también se tanteó el nombre de Alejandro Granados, el ex intendente de Ezeiza y ex ministro de Seguridad bonaerense en la última etapa de Daniel Scioli como mandatario provincial.
La relación con La Cámpora también es otro aspecto a observar de cerca, pero a grandes rasgos se mantendría la cuota representación para la agrupación de Máximo Kirchner, con quien Kicillof atraviesa una fase de rispideces y desconfianzas mutuas.
Por la organización ultrakirchnerista seguirá Nicolás Kreplak a la cabeza del ministerio de Salud, y Daniela Vilar en Ambiente, mientras que podría respetarse el lugar para la Cámpora en la vacante que generará la salida de Saintout.
El Frente Renovador de Sergio Massa también seguirá siendo parte del Gobierno bonaerense.
Actualmente el massismo está a la cabeza del Ministerio de Transporte con Jorge D’Onofrio, y la especulación más fuerte es que el funcionario será ratificado en el cargo.