La celebración contó con la presencia del intendente Julio Zamora y más de 400 vecinos, entre pioneros de la institución y nuevas generaciones que eligieron el barrio para afincarse en los últimos años. Hubo números artísticos, conjuntos de danzas folklóricas y shows de cantantes locales. También fueron agasajados referentes históricos del lugar y entidades locales.
Con motivo de cumplirse un nuevo aniversario de la Sociedad de Fomento de Dique Luján, el intendente de Tigre, Julio Zamora, se acercó hasta la institución para celebrar los 78 años de la institución junto a la comunidad. Estuvieron presentes los miembros de la comisión directiva, funcionarios municipales y más de 400 vecinos, entre pioneros y nuevas generaciones que eligieron el barrio para afincarse en los últimos años. El evento contó con números artísticos, como shows de cantantes locales y conjuntos de danzas folclóricas.
En este sentido, Zamora, expresó: “Estamos orgullos de poder acompañar a esta importante institución, señera de la localidad. Ha crecido y hoy cuenta con muchas actividades, algunas propias y otras en conjunto con el municipio. Aquí comparten y es el punto de encuentros de familias y grupos de jóvenes del barrio”.
Por su parte, Sandro Roca Silvetta, presidente de la Sociedad de Fomento, afirmó: “Para nosotros es un honor celebrar esta fecha, poder ser parte de esta comisión directiva, y es una alegría enorme tener la presencia y el acompañamiento del intendente y su equipo. Nuestro eje ha sido y es recuperar la historia local, los orígenes”.
En la jornada, el jefe comunal hizo entrega de un libro institucional de Tigre y una bandera para la sociedad de fomento, con la finalidad de reconocer la labor diaria de la entidad. Luego, se hizo mención a dos instituciones vecinas: el Club Peñarol del Delta y la Sociedad de Fomento Villa la Ñata, cuyos referentes subieron al escenario a dedicar unas palabras y a hacer entrega de un presente.
La Sociedad de Fomento fue fundada el 28 de mayo de 1939, con la función de fomentar el desarrollo de un pueblo en crecimiento, como lo eran Dique Luján y Villa La Ñata. Época donde estaba todo por hacerse en la zona: calles, veredas, sala de primeros auxilios, plazas y muy importante las actividades culturales, sociales y recreativas para los vecinos. Por todas estas necesidades, emprendedores lugareños tomaron la decisión de fundar esta institución.
