Reclaman que el fiscal Diego Luciani y al juez del Tribunal Oral Federal 2 Rodrigo Giménez Uriburu se aparten del juicio y que se declare nulo todo lo hecho, a raíz de una supuesta relación de amistad y la difusión de fotografías de un equipo de fútbol que ambos integran.
La defensa de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner recusó este lunes al fiscal federal Diego Luciani y a uno de los jueces del Tribunal que la juzga por supuestos delitos con la obra pública en Santa Cruz, Rodrigo Giménez Uriburu, pese a lo cual el debate se reanudó con el cuarto día del alegato acusador de la fiscalía.
El pedido de apartamiento del fiscal y el magistrado se basó en que ambos serían amigos e integrarían un equipo de fútbol que disputó encuentros en la quinta Los Abrojos, propiedad del expresidente Mauricio Macri, según sostuvieron los abogados de la vicepresidenta, Carlos Beraldi y Ary Llernovoy, en el escrito al que tuvo acceso Télam.
Al inicio de la audiencia en la que continuaba el alegato acusador, Luciani anticipó al tribunal su intención de responder de manera oral a los cuestionamientos para «dar máxima transparencia» a su trabajo y al juicio. De hecho pidió hacerlo en la jornada pero los otros dos jueces del tribunal, Jorge Gorini y Andrés Basso, resolvieron que la recusación se tramite por «incidente», es decir de manera paralela a la continuidad del debate.
Ante ello tanto el fiscal como el juez recusado, Giménez Uriburu, podrán hacer un descargo escrito u oral.
Al conocerse la recusación, otras defensas anunciaron en la audiencia que también pedirán por escrito apartar al fiscal y al juez Giménez Uriburu, entre ellas las de los acusados exministros de Planificación Julio De Vido y el empresario Lázaro Báez.
Posteriormente, el juez Gorini dispuso continuar con el alegato fiscal y Luciani tomó la palabra para analizar obras de remediación de canteras en Santa Cruz, adjudicadas a Báez y que calificó como «la caja clandestina» del empresario dueño de Austral Construcciones.
En cuanto a la recusación, el escrito de la defensa de la expresidenta y actual vicepresidenta se presentó a primera hora de la mañana ante el TOF2 y fue informado a todas las partes al inicio de la audiencia, poco después de las 8.30.
Los abogados Carlos Beraldi y Ary Llernovoy aludieron a que ambos mantendrían una relación de amistad, integran un mismo equipo de fútbol e incluso, según publicó este domingo el diario Página 12, habrían jugado juntos un partido en la quinta «Los Abrojos» del expresidente Mauricio Macri.
«Llevaban a cabo sus actividades sociales y futbolísticas no en cualquier lugar, sino nada más ni nada menos que en la Quinta Los Abrojos, la cual como es de dominio público es de propiedad del ex Presidente de la Nación, Mauricio Macri», puntualizaron los letrados en el escrito al que tuvo acceso Télam.
Los abogados pidieron que se declare «la nulidad de todos los actos procesales desarrollados por los nombrados magistrados» en la causa.
En el escrito se hizo referencia al artículo publicado en el diario Página 12, titulado «Compañeros, siempre fuimos compañeros. Las fotos exclusivas que muestran el detrás de la escena del juicio a Cristina Kirchner».
«En dicho artículo, cuya copia se acompaña al presente, se consignaron dos fotografías que denotan una clara relación de amistad entre el Fiscal Diego Luciani y el Juez Rodrigo Giménez Uriburu, quienes integran el equipo de fútbol denominado ‘Liverpool’ o ‘La Liverpool'», remarcaron los abogados de la vicepresidenta.
Esa «relación personal, que se mantuvo en todo momento bajo reserva, debió haber sido formalmente comunicada a las defensas -y en rigor de verdad, a toda la sociedad- una vez que este proceso, de singular relevancia institucional y trascendencia mediática, quedó radicado ante este Tribunal», advirtieron los defensores
«En circunstancias normales, dato en los procesos que se le siguen a Cristina Fernández de Kirchner jamás se verifica, el Juez Giménez Uriburu debió haber dado cumplimiento con la obligación legal de excusarse», agregaron.
Tras notificar de la situación, el juez Gorini dispuso continuar con el debate que se realiza de manera virtual contra 13 imputados y seguía con la cuarta jornada de exposición de los fiscales Luciani y Sergio Mola.
Al abrir la jornada, Luciani comenzó a hablar sobre obras de remediación de canteras: «Fue la caja clandestina de Lázaro Báez. Es una situación altamente preocupante por la cantidad de vicios y arbitrariedades que se presentaban».
El fiscal reiteró que «atrás de estas aparentes licitaciones, en rigor de verdad se cometieron actos graves de corrupción y las irregularidades se cometían a la vista de todos los funcionarios».
«Fue sorprendente ver que la maniobra era tan burda» porque esas obras «fueron una excusa para transferir fondos del Estado nacional a Lázaro Báez. Es imposible llegar a otra conclusión», analizó.
Las empresas de Báez, entre ellas Austral Construcciones, «ganaron todas las obras, más de 120 millones de dólares. Eran montos millonarios por un trabajo muy sencillo», señaló el fiscal.