El conjunto de Gallardo fue muy superior a la «Lepra». Un ex Boca le marco a River y un ex Rosario Central le marcó a Newell’s en un partido a pedir del «Millonario».
River Plate goleó de local a Newell’s Old Boys por 4 a 1, en el marco de la 13ra fecha de la Liga Profesional de Fútbol, y se sumó al lote de equipos que marchan en el cuarto puesto, todos expectantes y a siete puntos del líder, Atlético Tucumán.
Pablo Solari, la figura, abrió y amplió la cuenta con sus primeros dos goles en River y completaron Javier Pinola y Matías Suárez. Pablo Pérez había anotado el descuento para el conjunto rosarino.
El partido se jugó en el estadio Monumental ante una multitud y contó con el arbitraje de Fernando Echenique.
El equipo de Núñez alcanzó las 21 unidades y comparte el cuarto puesto con Patronato de Paraná, Godoy Cruz de Mendoza, Platense y Unión de Santa Fe, que tiene dos encuentros menos.
Arriba están Atlético Tucumán (28), Gimnasia y Esgrima La Plata (24, el único que todavía debe jugar en esta fecha, mañana de visitante con Vélez Sarsfield) y Huracán (23).
River tuvo el control de la pelota y el dominio territorial desde el inicio del partido, pero hasta que alcanzó la apertura del marcador volvió a ser el equipo confundido de los últimos tiempos: sin sorpresa, sin triangulaciones, sin la profundidad de los desbordes.
Ante un Newell’s dedicado casi exclusivamente a defenderse (y aun así desnudando algunas falencias en el funcionamiento del local), el equipo de Marcelo Gallardo apenas generó dos aproximaciones de cierto riesgo: la primera con un zurdazo de Solari desde adentro del área que se fue desviado (había recibido de Quintero, que entraba solo por el otro sector); y un centro envenenado de De la Cruz que Beltrán no alcanzó a conectar.
La buena noticia volvió a ser el nivel de Mammana, que resolvió con una enorme intervención ante la única chance de los rosarinos, un disparo de Balzi tras robarle a Quintero en la salida.
Pero River, en la escasez o en la búsqueda de reencontrar su camino, aprendió a vivir de ráfagas. Y en una ráfaga empezó a resolver el encuentro con los primeros dos goles de Solari desde que llegó al club, en ambos tras habilitaciones de Palavecino.
El primero fue a los 29m, con un remate que se desvió en Vangioni y descolocó a Morales; y el segundo cuatro minutos más tarde, a los 33m, con un lindo tiro cruzado de derecha a izquierda. Una diferencia exagerada, sostenida en el oportunismo, la contundencia y, también, en algunas apariciones de «Juanfer» y su talento.
Newell’s, cuya gran inicio de torneo es apenas un recuerdo, se quedó sin respuestas y sin Vangioni, que se lesionó antes del descanso, pidió el cambio y se fue llorando, aunque con el consuelo de una ovación enorme por su pasado en el «Millonario».
Lo del «Piri» Vangioni (posible rotura del tendón de Aquiles) extendió la mala racha del plantel de Javier Sanguinetti, que llegó al Monumental con varias bajas de peso como las de Macagno, García, Garro y Ferreyra, lo que explica en parte su actualidad.
River pudo aumentar apenas iniciado el complemento con un remate de Quintero, tras un error de Morales, que se fue desviado; y Newell’s recién respondió a los 15m, con una entrada por la izquierda de Luciano, libre de marca y ante una defensa «dormida», que definió con un disparo desviado.
Pasaba poco en el partido. River no generaba pero manejaba el clima con la tranquilidad del resultado. Hasta que Newell’s descontó a los 19m: Armani tapó una entrada de Funez y Pablo Pérez, que había entrado antes del final de la primera etapa y al que el estadio entero le recordó su pasado en Boca Juniors, tomó el rebote y cabeceó al descuento. El espectáculo revivió.
El visitante fue con entusiasmo y creó un par de situaciones de riesgo. Y River respondió, otra vez, con contundencia: Pinola, que fue titular por una lesión a último momento del chileno Paulo Díaz, ganó en el salto en un córner y también de cabeza puso el 3 a 1.
Newell’s sintió el impacto. Pero quedaba la frutilla del postre: Matías Suárez, que venía de darle la victoria a River en el clásico con Independiente, entró por De la Cruz a los 32m y a los 35m puso el 4 a 1 con una definición deliciosa tras una contra.
En la próxima fecha, 14ta, River visitará a Arsenal de Sarandí (el miércoles desde las 19) y Newell’s recibirá en Rosario a Lanús (el mismo día pero a partir de las 16.30).