Escala la tensión por la presidencia del bloque. La jugada de Posse para liderar el radicalismo. Cual será el futuro y el rol de Jorge Macri?.
María Eugenia Vidal reunió en las oficinas porteñas de Retiro a sus diputados y comenzó a dar forma a su poder legislativo de cara al próximo año. La reunión contó con algunas ausencias importantes como la del presidente del bloque, el radical Maximiliano Abad. También la de Fernando Pérez y el monzoísta Guillermo Bardón.
Entre ellas, la de Abad es la más inesperada toda vez que en la elección del domingo encabezó la lista de diputados por la Quinta Sección. El faltazo tiene que ver con la pelea hacia el interior de Cambiemos por la conducción del bloque.
Allí aparece la figura de Alex Campbell como la figura más resistida. El subsecretario de Asuntos Municipales es uno de los hombres de confianza de Vidal y había sido elegido para presidir la poderosa Cámara de Diputados en caso de un eventual segundo mandato de la Gobernadora.
Los diputados ‘rasos’ -que poco y nada pudieron interactuar con Vidal en los últimos cuatro años- se muestran refractarios a Campbell. Y tras la reunión de este martes dejaron en claro que sus actitudes no ayudan. Según argumentan el funcionario evitó mostrarse como uno más del grupo y rápidamente se ubicó al lado de la Gobernadora. Gestos mínimos que dan cuenta de la tensión dentro del armado.
Un punto que destacaron como positivo tras la reunión fue la metodología en convocatoria. Allí, Vidal tomó las riendas y ya no delega esa tarea en sus funcionarios. Según pudo saber LPO, fue la secretaria privada de la Gobernadora quien creó un grupo de chat, sumó a cada uno de los diputados y los convocó a la reunión.
Vidal no dio precisiones sobre los pasos a seguir. Tampoco adelantó bajo qué conducción irá armando un nuevo bloque de cara a los próximos cuatro años.
Mientras tanto, radicales y legisladores que responden a los intendentes aceleraron a partir de esta semana la rosca para definir con qué formato seguirán el año próximo.
Este martes trascendió que el intendente Gustavo Posse (San Isidro) busca controlar a un grupo de diputados del radicalismo. Vía Walter Carusso, el alcalde busca llegar a un acuerdo con los diputados que responden a Jorge Macri y promete recuperar a Pérez (que incluso fue candidato a intendente de Roberto Lavagna en Quilmes) y sumar a Santiago Passaglia en ese esquema.
Posse quiere ponderar el triunfo de algunos intendentes no peronistas y sostiene que sus elecciones locales merecen un reconocimiento.
La remontada del oficialismo en la elección del domingo deja a Vidal con una llave importante para la conformación de un bloque opositor. Sin embargo, las diferencias internas en Cambiemos son importantes y solo un buen trabajo político de la Gobernadora puede dar forma a un bloque sólido donde converja el vidalismo puro, el PRO, radicales de varias ramas y la Coalición Cívica.
En Diputados Kicillof tendrá la primera mayoría con 46 diputados (quizás repartidos en tres bloques: Unidad Ciudadana, peronismo y Frente Renovador) y Vidal podría lograr un bloque de unos 44 (aunque se sabe que algunas fugas son inevitables).
La semana próxima, los diputados volverán al recinto tras un apagón legislativo histórico de seis meses sin sesiones. En la Cámara Baja ya trabajan en una transición y en esa sesión podría haber señales de reacomodamientos y una agenda de temas consensuada en función de las nuevas necesidades.