Las células se utilizan para el tratamiento de patologías oncológicas y hematológicas, que gracias a esta herramienta cada vez tienen mejor pronóstico. Año a año el 1º de abril se celebra el Día Nacional del Donante y se renueva la necesidad de concientizar a la población.
Las enfermedades hematológicas y oncológicas responden de manera favorable al tratamiento con los trasplantes de médula ósea. La utilización en aumento de éstas técnicas ha permitido la obtención de resultados alentadores y se ha erigido como el gran avance de la terapia celular.
“Conocido en el mundo científico como el trasplante de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH), la donación permite que una persona con similitudes en su identificación de los determinantes antigénicos celulares pueda donar a otra sus células sanas para tratar sus graves enfermedades”, explicó el Dr. Omar Alberto Trabadelo, jefe del servicio de Hemoterapia del Hospital Universitario Austral en vísperas de celebrarse el 1º de abril un nuevo Día Nacional del Donante de Médula Ósea. Esta fecha tiene que ver con la necesidad de contar con personas dispuestas a permitir la curación o mejora de la vida de pacientes con enfermedades graves.
“Entre el 25 y el 30% de los casos tiene una característica: la similitud celular se logra con los familiares que comparten los identificadores celulares. Por ende, la gran mayoría de pacientes que no cuentan con esta posibilidad pueden lograr obtener su donación de personas que se ofrecen voluntariamente como tales”, continuó el especialista.
En el año 2003 el Estado Nacional habilitó, a través del INCUCAI, el Registro Nacional de Donantes Voluntarios de Médula Ósea, dándole una cobertura a la necesidad de contar con esta herramienta terapéutica tan valiosa. Desde entonces miles de personas se inscriben año a año.
“Como centro en el que se realizan los trasplantes de CPH, el Hospital Austral alienta a quienes tengan la vocación de ayudar mediante su donación, la cual tiene algunos simples requisitos que cumplir: estar sano, tener entre 18 a 55 años, pesar más de 50 kg. y realizar una donación de sangre en alguno de los centros donde se inscriben a los donantes”, completó Trabadelo.
Vale destacar que cientos de pacientes ya recibieron su trasplante a partir de donantes inscriptos en el Registro, pero es el aumento de estos voluntarios lo que permitirá multiplicar la posibilidad de más trasplantes; como así también abrir el intercambio a nivel mundial con los registros internacionales, a los cuales se pueda recurrir cuando no se cuenten con los recursos en nuestro país.
