El Rainbow Warrior, uno de los tres barcos que integra la flota de Greenpeace, arribó hoy al puerto de Buenos Aires. Llegó al país, como parte de una visita para conmemorar los 30 años de Greenpeace en Argentina.
“En estos 30 años, logramos muchas victorias ambientales en el país, pero aún queda mucho por hacer. A pesar de existir normativas vigentes, los bosques y los glaciares todavía están desprotegidos. Por otro lado, se sigue invirtiendo en combustibles fósiles, cuando la solución está en las energías renovables. Por eso Greenpeace, inicia una nueva década junto a la gente para continuar denunciando los problemas más graves y brindar soluciones ambientales en el país”, sostuvo Martín Prieto, director ejecutivo de Greenpeace Argentina.
El buque insignia de la organización podrá visitarse, de forma libre y gratuita, desde el 7 al 9 de abril y durante semana santa (13, 14, 15 y 16 de abril). Su llegada forma parte de una iniciativa que busca acercar a la gente las historias del buque alrededor del mundo y los 30 años de defensa ambiental de Greenpeace en Argentina.
“El Rainbow Warrior es un verdadero guerrero que denuncia crímenes ambientales en todo el mundo. En esta oportunidad, está con nosotros en Buenos Aires para conmemorar los 30 años del trabajo de Greenpeace por la defensa ambiental en el país”, concluyó Prieto.
El barco de Greenpeace fue inaugurado en 2011. Ha sido especialmente diseñado y construido desde cero para que sea sostenible y ecológico. Es propulsado principalmente por velas de 1260 metros cuadrados, para reducir lo máximo posible su impacto ambiental.
