La victoria fue por la mínima pero sin sobrarle nada. El equipo de «Morrón» Benítez sube en la tabla y en los promedios.
Nunca es bueno comparar, pero hay excepciones. Y el caso de San Miguel en este presente del torneo de Primera B es el caso. Hasta hace algunas fechas el conjunto de Los Polvorines era unos de los más goleados y sin conocer el triunfo. Hoy, con la llegada de Jorge Benítez, el «Trueno Verde» lleva 4 partidos sin conocer la derrota, logró su segunda victoria consecutiva que le permite tomar aire en las tabla y en los promedios y lleva mas de 370 minutos sin recibir goles.
En frente estuvo un rival que mostraba un presente diferente. Legó a la cancha de Armenio con dos triunfos consecutivos ( Fénix y Almirante Brown) y 4 sin perder. La derrota frente por la fecha 11 lo llevó a ubicarse en zona de descenso.
Los 90 minutos en Ingeniero Maschwitz fueron realmente de juego trabado, luchado, típico partido de ascenso. Sin embargo, dentro de ese juego brusco y sin ideas fue San Miguel quien tuvo dos chances clara para marcar diferencias. La primera un cabezazo de Diego Núñez y la segunda, nuevamente con la testa, por parte de Tomás Bolzicco. En ambas el travesaño le dijo no al conjunto de Benítez.
En el segundo tiempo el partido fue absolutamente chato. Ambos jugaron al error del rival. Y en esa apuesta fue el Trueno Verde quien aprovechó una mano de Damían Bogado a los 29 minutos. El árbitro Ignacio Lupani no dudó y fue Alejandro Noriega quien cambió penal por gol que desató la locura verde en el banco.
Con el gol San Miguel cerró el partido. Disciplina y concentración en los últimos 15 minutos para quitarle el balón a J.J. Urquiza y de esta manera llevarse 3 puntos que valen doble. Porque San Miguel lentamente, sin sobrarle mucho, con sacrificio como estandarte, levanta vuelo. Cuatro partidos invictos, 2 triunfos consecutivos y partido pendiente, el conjunto del «Morrón» Benítez sueña con ser protagonista. Y en definitiva tiene material para soñar.
