El presidente Alberto Fernández llamó a dejar de lado las «discusiones estériles» y a construir, aún en la diversidad, una Argentina para todos.
El presidente Alberto Fernández fue el encargado de cerrar este viernes la primera reunión del Consejo Económico y Social, que se realizó en el complejo Parque Norte.
En ese marco el mandatario pidió que «no nos pierdan discusiones innecesarias», que «deje de dividirse» un país en el que gran parte de los argentinos están sumidos en la pobreza, y necesitan soluciones.
Además, reforzó la idea de que «nos merecemos un país que mejore las instituciones».
«Mi tarea es poner armonía en la diversidad porque la democracia es sinfónica. Cada uno toca un instrumento distinto. Y el presidente, que es el director de orquesta se tiene que encargar de que cada uno toque su nota en el momento adecuado, que todos armonicen, para que suene bien la Argentina», graficó Fernández.
Y siguió: «Y para lograrlo hay un solo camino que es sentarnos en una mesa, en la diversidad, e ir afinando cada instrumento para que todo suene en el momento adecuado y en la nota que corresponde».
Del encuentro participaron los ministros de Desarrollo Social, Daniel Arroyo; de Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza y de Educación, Nicolás Trotta.
El Consejo Económico y Social fue creado como «un espacio de diálogo y cooperación entre los sectores económicos y sociales», de acuerdo a lo publicado en el Decreto 124/2021.
El organismo, que busca ser «un espacio de diálogo y cooperación entre los sectores económicos y sociales» y funcionará como «órgano colegiado y de participación ciudadana para el debate sobre prioridades estratégicas, que serán sometidas a consideración por el Presidente».
Así lo define el Decreto 124/2021, que indica que los objetivos del Consejo abarcan «brindar apoyo al Presidente de la Nación efectuando las recomendaciones que se le requieran sobre programas de gobierno y proyectos de leyes estratégicos».
Asimismo, la iniciativa procura «generar consensos amplios sobre prioridades estratégicas para el desarrollo nacional inclusivo» y «establecer mecanismos de participación ciudadana que permitan procesar las diferencias entre sectores de la vida económica y social».
Además, el decreto menciona que el nuevo ente -encabezado por el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz- debe «colaborar en la implementación de las políticas públicas que se diseñen para la efectiva consecución de los acuerdos estratégicos», al igual que «estimular un debate informado donde el diálogo entre las visiones sectoriales se enriquezca por el soporte de información técnica y científica rigurosa».
Entre las funciones del Consejo estarán «elaborar y actualizar una agenda de trabajo sobre una lista de asuntos prioritarios que el Ejecutivo remita, reunirse en sesiones para tratar la agenda, adoptar acuerdos y recomendaciones, emitir informes, promover estudios, debates públicos y encuestas que permitan captar la opinión de sectores amplios de la población».
También, a pedido del Presidente, el Consejo puede «convocar a sectores que se encuentren especialmente afectados por decisiones políticas para buscar propuestas que faciliten un abordaje consensuado».
El Consejo deberá elaborar anualmente dentro del primer trimestre de cada año una memoria sintética sobre la tarea desarrollada y tendrá que «desplegar sus sesiones y las reuniones de sus equipos a lo largo de todo el territorio nacional».
Por último, el ente convocará a los Consejos Económicos y Sociales u órganos similares de participación provincial o municipal con el fin de «coordinar y enriquecer el trabajo» y deberá «elaborar al Presidente un anteproyecto de ley para la creación de un Consejo Económico y Social para el Desarrollo».