Cristina Kirchner dijo que se busca garantizar gas y petróleo para industria local y elogió a Massa

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La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner reafirmó este domingo que, si bien se busca «exportar» gas con el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), el otro objetivo es garantizar «gas y petróleo para nuestra industria» para que sea «más competitiva», y brindó abundantes elogios al ministro de Economía y precandidato presidencial oficialista, Sergio Massa.

«Esto no fue magia, estos 573 kilómetros» que abarca el tramo del gasoducto «vienen a coronar la recuperación de nuestra petrolera de bandera (YPF)», dijo la Vicepresidenta durante el acto de inauguración del GPNK en el partido bonaerense de Salliqueló.

Desde la Estación de Medición Salliqueló del gasoducto, en la ruta provincial 85, a la altura del kilómetro 285 (junto a la planta compresora Saturno), donde se conecta con la red troncal, Cristina Kirchner reafirmó que, si bien se busca «exportar» gas con el GPNK, el otro objetivo es garantizar «gas y petróleo para nuestra industria» para que sea «más competitiva».

Señaló que se busca llegar con el gas a «los hogares argentinos porque no es justo que, si tenemos la segunda reserva gas del mundo no convencional, nos quieran cobrar las cosas a precio dólar y precio internacional». Y reclamó: «No olvidemos a los argentinos y argentinas en la ecuación económica».

Desde el escenario, junto al presidente, Alberto Fernández; los integrantes de la fórmula presidencial de Unión por la Patria (UxP) -Massa y el jefe de Gabinete, Agustín Rossi- y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, Cristina Kirchner reivindicó la renacionalización de YPF y criticó a los empresarios que objetan la gestión estatal y el gasto en subsidios de los que también son beneficiarios.

Además apuntó a la oposición de Juntos por el Cambio (JxC) por haber hecho que la Argentina vuelva a los condicionamientos del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Destacó la visión estratégica del último tramo del gasoducto que termina en Salliqueló porque, dijo, «queríamos que primero se fuera a la provincia de Buenos Aires, al corazón de la industria argentina y la mayor productora oleaginosa y de granos» del país.

En un tramo más político y ante las elecciones, contrapuso la realización de la obra planificada, en 2015, bajo su administración y gran parte ejecutada en la actual gestión, a su casi paralización durante el Gobierno del expresidente Mauricio Macri.

«Este gasoducto fue planificado en el año 2015 y recién se ejecutó en nuestro Gobierno. En los 4 años que sucedieron no hubo ninguna planificación», remarcó.

Y se preguntó: «¿Saben cuántos kilómetros de red troncal de gasoductos se construyeron entre el 2016 y 2019?, 53 kilómetros. ¿Saben cuantos se construyeron entre el 2003 y 2015? 3.211 kilómetros, que además inyectaron 26 millones de metros cúbicos día a la red».

La expresidenta criticó, entonces, a los empresarios que adjudican la situación económica actual a las «decisiones equivocadas» de la dirigencia política.

«No sé qué les pasa a los empresarios, que cuando se juntan entre ellos hacen un concurso para ver quién dice la boludez más grande», sostuvo, para luego reivindicar la decisión de nacionalizar YPF, en ese momento en manos de la petrolera española Repsol, lo que permite ahora cambiar la ecuación energética del país.

«Acá no estamos haciendo unas diatribas en contra de lo privado; simplemente estamos hablando del comportamiento de una empresa que podría haber sido vista como lo ideal, una gran multinacional que vino y compró YPF, la esencia misma de lo que se alaba en todos estos encuentros empresariales. Invasión extranjera en un área estratégica. ¿Y cuál fue el resultado? El resultado fue el vaciamiento total» de la petrolera de bandera, rememoró.

Y recordó que aquella decisión debió ser tomada «cuando por primera vez la Argentina tuvo balance negativo, habían caído la exploración, la producción y las reservas (de petróleo) en un 50%».

Reclamó, entonces, «discutir con objetividad nuestros problemas, sobre todo cuando son problemas de números duros y puros sobre lo que le conviene al país».

Para ejemplificar, destacó que la inauguración del nuevo tramo del GPNK le permitirá a la Argentina «ahorrar 4.200 millones de dólares», lo que representa el 50% de los 8.700 millones de dólares que se gasta en importación de gas, pero dijo, sin embargo, que aún «nos quedan más de 4.000 millones de balanza negativa y esta balanza negativa no la provocó ningún político, ni ninguna empresa estatal».

«Este déficit con el que tanto tenés que sufrir, Sergio, cuando estás ahí todo el día atajando en Economía, no fue provocada por políticos», sostuvo en la que fue su primera mención directa al precandidato presidencial, para luego volver a cuestionar el fuerte endeudamiento con el FMI contraído por el Gobierno de Juntos por el Cambio, al que volvió a calificar como el «gran problema» que obstruye el desarrollo del país.

«El gran problema del retorno del FMI a la Argentina -del que también puede dar fe el ministro- no lo trajo un político; es más, un político fue el que pagó al FMI contante y sonante», dijo en alusión al pago de la deuda con el organismo multilateral, en 2005, durante la presidencia de Néstor Kirchner.

Y agregó: «Al FMI no lo trajo un político, lo trajo un empresario, porque el que era presidente era del bando de los empresarios», en alusión a Macri.

Y en otro mensaje a los hombres de negocios, Cristina Kirchner ironizó: «Cuando hablemos de subsidios y de los gastos del Estado miren todos los números, porque estoy segura que si el Estado de repente dejara de subsidiar todo no sé cómo les iría y cuántos seguirían siendo empresarios en este país».

Sobre el final de su discurso, agradeció a Massa «por la fuerza que le pusiste al gasoducto, pero también por la fuerza que pusiste desde que sos ministro. La verdad te hiciste cargo en un momento muy difícil, muy complejo, no arrugaste y vas para adelante. Eso siempre es bueno, hay que entender la función pública que es 24 por 24».

«Todos tiene que saber, y los que están sentados en sillones calientes lo saben mejor que nadie, que cuando uno toma decisiones afecta intereses, porque es imposible gobernar, y sobre todo en materia económica, sin afectar intereses», subrayó, dando cuenta de la fuerte embestida que sufrió por parte de empresarios y medios concentrados de comunicación por, entre otras cosas, la renacionalización de YPF.

Para concluir, y ante la posibilidad de un triunfo de UxP, en los comicios de octubre, la dos veces presidenta, sostuvo: «Tiene que saber todo aquel que quiera gobernar la Argentina -que puede ser que después te critiquen o te hagan cosas peores todavía si has tomado decisiones en favor del país- que vale la pena acostarse a la noche y pensar que se ha hecho lo que se debía». Télam.

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