El ministro de Economía disertó en un evento frente a empresarios y les prometió: «No los vamos a defraudar».
El ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró que «lo peor del ajuste ya pasó», cuestionó a la oposición por entender la política «como un negocio» y prometió a los empresarios que el Gobierno «no los va a defraudar».
«Nosotros no los vamos a desilusionar. Y si el país empieza a crecer vamos a bajar impuestos. Estamos cerquísima de eso y por eso creo que se intensificó el nivel de agresión contra el Gobierno en este último tiempo», subrayó el funcionario.
Al disertar en la apertura del Latam Economic Forum, Caputo evitó hablar puntualmente de economía y prefirió el discurso político, con eje en el «esfuerzo que está haciendo la gente».
«Estamos más motivados que nunca, primero por el apoyo de la gente de todos los estratos sociales, que constantemente nos agradece; luego, por la personalidad del presidente Javier Milei, que no duda ni por un minuto del rumbo del Gobierno y nos permite a nosotros tomar las medidas que nadie se animó a tomar durante décadas», enfatizó.
Y añadió que «también nos sentimos motivados por los resultados: estamos en franca recuperación, después de atravesar una situación crítica. Pasamos de un déficit de cinco puntos a superávit en un mes y llegamos a un dígito de inflación mensual».
«Entonces, vemos que lo peor ya pasó y estamos en franca recuperación, cuya velocidad depende de dos factores: la aprobación de la Ley Bases y convencer a los ciudadanos de que el cambio depende más de ellos. Está muy instalado de que ese cambio debe venir del sector público y no es así», resaltó el jefe del Palacio de Hacienda.
Para Caputo, las decisiones individuales a nivel de ciudadanos y de empresas «hacen la diferencia. Eso va a hacer que la recuperación sea lo más rápida posible».
El ministro se refirió también a la Ley Bases: dijo que el proyecto, que la semana próxima se tratará en el recinto de la Cámara de Senadores, «va a pasar en algún momento, si no es ahora será más adelante, porque es muy bueno para los argentinos».
Luego, se despachó contra la oposición: dijo que para «buena parte» de esos dirigentes «la política no es un servicio, es un negocio, es plata en alguna de sus formas: valijas, puestos, obras públicas, cajas».
«Eso es lo que nosotros estamos cambiando y más vale que hay resistencia. Por eso hay que hacer un click: entender que para muchos, la política es un negocio. Como tocamos intereses por todos lados, esos tipos defienden lo que quieren», afirmó.
Según el funcionario, «la gente ya entendió ésto. Ya no come vidrio. Por eso no nos vamos a mover del norte que nos hemos fijado. Lo mejor que podemos hacer es garantizar el orden macroeconómico».