El Presidente, Alberto Fernández, asistió los tribunales de Retiro ubicados en Comodoro Py 2002 a pedido de Cristina Kirchner.
El presidente Alberto Fernández negó este martes la existencia de «arbitrariedades» en la distribución de obra pública nacional y sostuvo que le llama «mucho la atención» lo que se debate en el juicio oral por presuntas irregularidades en la provincia de Santa Cruz, al declarar como testigo y responder preguntas de la defensa de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Fernández declaró en el juicio que se le sigue a Cristina por presuntas irregularidades en la adjudicación de obra pública nacional en Santa Cruz entre 2003 y 2015.
El Presidente asistió a los tribunales federales de Retiro para la audiencia ante el Tribunal Oral Federal 2, en un juicio que se realiza de manera semipresencial, con los jueces, testigos y un secretario en la sala y las restantes partes conectadas a través de la plataforma Zoom, a raíz de la pandemia de Covid-19.
El testimonio del primer mandatario fue pedido por la defensa de la ex presidenta y de otros dos acusados, el empresario Lázaro Báez y el ex ministro de Planificación Julio De Vido a raíz de su condición de ex Jefe de Gabinete en el kirchnerismo.
El Presidente concurrió a Comodoro Py 2002 pese a que por su investidura podía optar por responder un cuestionario escrito a los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso.
Desde el reinicio del debate oral tras la feria judicial de enero ya declararon como testigos otros ex jefes de Gabinete de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, entre ellos Aníbal Fernández, Juan Manuel Abal Medina y Jorge Capitanich.
Los testimonios fueron pedidos por el abogado de la ex Presidenta, Carlos Beraldi, durante la etapa de instrucción suplementaria preparatoria del juicio en 2018.
En la causa se investigan supuestas irregularidades en la adjudicación de obra pública vial a empresas de Báez en Santa Cruz.