Lo hizo al lanzar la convocatoria de proyectos para el Desarrollo Armónico con Equilibrio Territorial.
El presidente Alberto Fernández llamó este jueves a construir una Argentina «armónica y equilibrada» y consideró que «el desarraigo es una forma de exilio a la que la falta de desarrollo condena a muchos argentinos«.
«Tenemos que pensar en una Argentina armónica; queremos un país donde el desarrollo sea más armónico y equilibrado», dijo el Presidente al presentar en forma virtual desde la residencia de Olivos la “Convocatoria de proyectos para el Desarrollo Armónico con Equilibrio Territorial”, una iniciativa impulsada por el Consejo Económico y Social (CES).
La iniciativa busca promover la desconcentración demográfica y productiva y sigue la idea que siempre defiende el mandatario de que cada argentino tenga la posibilidad de desarrollarse allí mismo donde nace y no tenga necesidad de migrar hacia los grandes centros urbanos.
«Esto es algo que me obsesiona», admitió el mandatario. Y siguió: «La Argentina discute hace muchos años el modo de desconcentrar los grandes centros demográficos y de contener en sus lugares de origen a los argentinos».
Según se informó oficialmente, la iniciativa busca «identificar y fortalecer proyectos que promuevan la generación de empleo en localidades pequeñas a través de propuestas sostenibles, escalables y que demuestren la madurez necesaria para atraer y conservar población económicamente activa».
El jefe de Estado señaló que al realizarse una «mirada para atrás» en la historia nacional se puede percibir «la importancia» de un debate que lleva muchos capítulos y donde el centro portuario se ha convertido en un polo de atracción para la vida y la subsistencia de millones de argentinos.
Fernández señaló como ejemplo la discusión que se dio en los primeros años de la democracia, cuando la provincia de Buenos Aires resignó fondos de la coparticipación en favor de las provincias del norte para evitar el desarraigo.
«Ese plan fracasó. La provincia se quedó con menos recursos y con más habitantes, porque los habitantes del norte y de todo el país siguieron llegando al centro urbano convencidos de que allí podrían encontrar una mejor salida para sus vidas, y lo que encontraron fue, muchas veces, frustración«, estimó.
En ese sentido, dijo que eso
se explica porque «en los lugares donde nacieron» esas personas «no encontraron la alternativa de poder desarrollarse». «Las posibilidades de desarrollo existen, hay que buscarlas, invertir, hay que desarrollarlas», añadió.
Con ese objetivo la Jefatura de Gabinete de Ministros, junto a un equipo interministerial, llevará adelante la ejecución de la convocatoria, que contará con aportes de expertos provenientes de diferentes sectores del entramado social y productivo, así como de la asistencia técnica y financiera de Fonplata Banco de Desarrollo.
Los proyectos deberán generar efectos demográficos positivos a partir del arraigo de las poblaciones jóvenes en las localidades donde se desarrollen, o bien a partir de la relocalización de familias desde zonas más densamente pobladas hacia estas zonas de menor densidad poblacional.
Se espera que impacten especialmente en poblaciones vulnerables, cuyas necesidades básicas se encuentran insatisfechas, ampliando derechos y reduciendo las brechas de género.
Del acto participaron, además de los integrantes del CES, el ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro; el secretario de Asuntos estratégicos, Gustavo Béliz, y el secretario de Relaciones Políticas y Parlamentarias, Fernando «Chino» Navarro.