El Presidente cerró el congreso del Frente de Todos en la provincia de Chaco, en su discurso hizo hincapié en la necesidad de preservar la unidad del Frente de Todos de cara a las elecciones presidenciales del próximo año.
El presidente Alberto Fernández dijo este sábado que «el enemigo nuestro no está en el Frente de Todos, sino en esa maldita derecha» y exhortó a los espacios políticos que integran la coalición oficialista a que «nunca más» se dividan porque «el día que nos dividimos (Mauricio) Macri fue presidente».
El jefe de Estado se pronunció así al cerrar el congreso del Frente de Todos en la provincia de Chaco, con un discurso que tuvo como eje la unidad del espacio de cara a las elecciones presidenciales del próximo año.
Así, Fernández pidió «ponerle toda la fuerza que necesita el Frente de Todos, transitar juntos lo que queda de gobierno para que en el 2023 volvamos a darle a los argentinos la alegría de tener un gobierno que se ocupa de ellos».
«Nosotros tenemos que construir la mayor unidad posible, porque esto que digo yo no es distinto a lo que piensa cualquier dirigente del Frente de todos», señaló en ese sentido.
En el colmado auditorio del Centro de Convenciones Gala en la ciudad de Resistencia, el Presidente insistió: «Yo les pido que no pierdan de vista dónde está el peligro, que es esa derecha impiadosa que tuvo el mayor desastre social que la Argentina recuerda y nos endeudó como nadie antes».
«Compañeros, en el Frente de Todos no hay enemigos, hay diferencias. Pero hemos aprendido a respetarnos con esas diferencias», dijo Fernández y pidió que: «No dejen que nos dividan».
En la misma línea, el Presidente remarcó que «un compañero que sale y critica, el tiempo dirá si tiene razón o no, pero es un compañero. No dejen que nos dividan».
«Nosotros tenemos un denominador común que nos obliga a producir más, a generar más trabajo formal y a distribuir más correctamente la riqueza. Esos son nuestros tres pilares de fondo«, agregó.
Fernández, quien además es presidente del Partido Justicialista (PJ) nacional, evocó: «Somos hijos de Perón y Evita» y sostuvo que «estamos acá para seguir luchando por una patria libre, justa y soberana porque tenemos una responsabilidad y es que la riqueza, la ganancia de la Argentina no se quede en los bolsillos de unos pocos».
En otra parte de su discurso, expresó: «A la Argentina le esperan décadas de crecimiento, producción y de desarrollo y lo último que quisiera yo, es que cuando ese desarrollo llegue, cuando lleguen los dólares, gobiernen los que se apropian de la riqueza y se olvidan del pueblo».
«Yo les pido que nos organicemos», dijo y aseguró que «no podemos darnos el lujo de dejar en 2023 el poder en manos de los que siguen diciendo que no hay que crear más universidades, porque los hijos de los pobres no llegan al nivel universitario.
En esa línea, mencionó que siguen diciendo «que la salud la maneja el sector privado y que un trabajador que cae en el desempleo no merece la indemnización y hablan contra el aguinaldo», por lo que advirtió: «Compañeros, van contra sus derechos y lo dicen abiertamente por televisión».
«Tenemos que construir una patria que nos una y dejar de lado las diferencias que podamos tener y darnos cuenta que nos unen varios denominadores comunes y nos diferencia por qué camino llegar», señaló el jefe de Estado.
De ese modo, afirmó que «entre nosotros, las diferencias no están dadas en la cuestión de fondo» y apuntó que «las diferencias asoman por las formas, los modos y el camino a tomar para alcanzar el objetivo común que todos buscamos».
Con énfasis, Fernández sentenció: «El enemigo nuestro no está en el Frente de Todos, sino está en esa maldita derecha que una vez más quiere volver a someter al pueblo argentino».