El club brasileño emitió un duro comunicado en el que responsabilizó al plantel de Boca por los incidentes en el estadio Mineirao. Y revelaron que el presidente del Atlético Mineiro pagó la fianza para que los jugadores «xeneizes» puedan volver a Argentina.
Atlético Mineiro volvió a responsabilizar a «jugadores y personal» de Boca Juniors por los incidentes ocurridos anoche en el estadio «Mineirao», de Belo Horizonte, luego del partido en el que el equipo brasileño logró la clasificación a los cuartos de final de la Copa Libertadores al imponerse en la definición con tiros penales.
Mineiro, además, informó que su presidente, Sergio Coelho, pagó «de su bolsillo» la fianza exigida por la Policía Civil de Mina Gerais a Boca Juniors (que luego devolvió el monto); y le exigió a la Conmebol «castigos severos a los infractores».
En un comunicado publicado en su página web y en sus redes sociales, el equipo brasileño señaló: «Las escenas de violencia ampliamente difundidas por los medios de comunicación muestran, de manera inequívoca, que toda la confusión fue causada por los jugadores y personal de Boca».
«No se admite que en una competición de alto nivel como la Copa Libertadores haya lugar para este tipo de comportamientos y conductas antideportivas, por lo que el Club Atlético Mineiro exige a la Conmebol castigos severos a los infractores».
«El Club Atlético Mineiro reitera de forma enfática que no tuvo responsabilidad en los incidentes ocurridos y que su presidente, Sérgio Coelho, pagó de su propio bolsillo la fianza exigida a Boca por la Policía Civil de Minas Gerais, ya que la delegación argentina no tenía efectivo en moneda nacional (el monto fue reembolsado luego por el equipo argentino)».
«Mineiro espera que episodios como los registrados se conviertan, cada vez más, en hechos aislados en el mundo del fútbol, para que la paz y el respeto sean los dueños de la razón. Y es de destacar que a pesar de la pésima forma en que fue recibido en el primer juego, Mineiro no dejó de brindar todo el apoyo que fue necesario«.
La institución hizo también una cronología de los hechos sucedidos al finalizar el encuentro, en la que acusó a jugadores y personal de Boca de atacar «a todos los que tenían enfrente, arrojando rejas, extintores, bebederos, barras de hierro (en forma de puñal) y otros objetos que estaban a su alcance».
«De repente, sin lograr el intento de buscar a los árbitros, los argentinos decidieron invadir el vestuario» del local; y «para proteger la integridad física de los atletas y del comité técnico del equipo, Coelho se posicionó para tratar de impedir el ingreso de los argentinos, ejerciendo el derecho a la legítima defensa», concluyó.