Campaña Nacional de Prevención de Cáncer de Piel

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Cada año la Sociedad Argentina de Dermatología organiza una campaña sobre cáncer de piel para concientizar sobre el cuidado y las claves para protegerse del sol. El Hospital Universitario Austral acompaña esta iniciativa desde sus inicios.

El cáncer de piel es el tipo más común de los cánceres en el ser humano. En los últimos 30 años más gente ha desarrollado un cáncer de piel que cualquier otro tipo de cáncer, según la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD).

La Campaña Nacional de Prevención de Cáncer de Piel, organizada por la SAD, se realiza anualmente para concientizar a la población sobre la importancia del cuidado y la salud de la piel. El Hospital Austral se suma en este 2020, que se celebrará de 16 al 20 de noviembre, y acompaña esta iniciativa como cada año.

Entre los ítems a tener en cuenta para la protección de la piel, se destacan:

  • Evitar la exposición solar directa entre las 10 y las 16.
  • Ponerse a la sombra.
  • Usar sombrero de ala ancha.
  • Utilizar anteojos con filtro UV certificado y camisa con mangas largas.
  • Usar cremas protectoras solares de calidad reconocida que bloqueen radiaciones UVA y UBV, y reponer cada 2 horas.
  • No exponer al sol a los menores de 1 año.
  • Realizar un chequeo dermatológico.
  • Invitar a otros a realizar el autoexamen de lunares.

Desde la SAD aseguran, además, que “como el daño solar es acumulable, las exposiciones reiteradas e indiscriminadas producen a largo plazo un envejecimiento prematuro, lesiones precancerosas y cáncer de piel”, y por eso es importante la prevención. “La forma más eficaz para prevenir el cáncer de piel es la educación: saber cómo, cuándo y cuánto exponernos al sol”, destacan. Además de los beneficios que puede brindar el sol, también puede dañar la piel. Por eso, es importante la exposición con protección. Desde la SAD explican que es importante “cuidarse también los días nublados, ya que la radiación atraviesa las nubes”.

Prestar atención a los lunares

Los lunares (o nevos melanocíticos) son comunes en todas las personas y predominan en las zonas más expuestas al sol, aunque pueden localizarse en cualquier parte de la piel. Los nevos denominados atípicos suelen ser lunares de mayor tamaño, de forma levemente asimétrica, de varios tonos de marrón rosado y ser diferentes entre sí. Su presencia indica un mayor riesgo para desarrollar una forma de cáncer de piel denominada Melanoma, que tiene riesgo de comprometer los ganglios y otros órganos más allá de la piel, si no es diagnosticado tempranamente.

Para determinar si una lesión sospechosa puede ser un melanoma, desde la SAD recomiendan observar las siguientes características:

  • Asimetría: una parte de la lesión es diferente a la otra
  • Bordes irregulares
  • Coloración variada, cambio de color y picazón
  • Diámetro mayor a 5-6 mm
  • Evolución en el tiempo, picazón, sangrado o costras

Para controlar los lunares, se recomienda:

  • Consultar a un dermatólogo ante cualquier cambio en un lunar o mancha, o ante heridas que no cicatrizan.
  • Observar los lunares y manchas personalmente en forma periódica, con ayuda de espejos y de otra persona. No olvidar las palmas y plantas, la región genital, el cuero cabelludo, la boca, el interior del ombligo, las axilas, etc.

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