Se estima que 1 de cada 8 mujeres podrá desarrollar cáncer de mama a lo largo de su vida. La Dra. Diana Montoya del Hospital universitario Austral explica cómo prevenir a los pacientes con alto riesgo de herencia familiar de cáncer de mama y ovario.
El 19 de octubre se celebra el Día Mundial del Cáncer de Mama para informar sobre esta enfermedad y ayudar a su prevención. Se trata del cáncer más frecuente en las mujeres y se considera, incluso, que 1 de cada 8 mujeres podrá desarrollar la enfermedad a lo largo de su vida.
Si bien el 90 % de los cánceres mamarios son esporádicos, existe un 10 % que se presenta de forma hereditaria, es decir que se transmite de generación en generación por una alteración genética. La Dra. Diana Montoya, Coordinadora de la Clínica de Alto Riesgo de Cáncer de mama y ovario del Hospital Universitario Austral, explicó que el objetivo es “poder identificar pacientes que presenten un riesgo más elevado que la población general para desarrollar un cáncer de mama. Esto nos permite establecer estrategias de detección temprana más efectivas, considerar opciones quirúrgicas y farmacológicas de prevención y, a su vez, extender el conocimiento del riesgo a otros familiares cercanos”.
La Dra. Montoya detalló que este tipo de pacientes, a los que se denomina Pacientes con Alto Riesgo heredo familiar para cáncer de mama y ovario, van a tener algunos factores de riesgo especiales como pueden ser:Varios familiares afectados con cáncer de mama
Cáncer de mama bilateral (personal o familiar)
Cáncer de mama a edades tempranas (personal o familiar)
Cáncer de mama en varones
Antecedente personal o familiar de cáncer de ovario
Múltiples cánceres aun en otros órganos en la misma familia
La historia familiar de cada paciente se encuentra dentro de los factores de riesgo para el cáncer de mama que no son modificables, pero “permite, en caso de sospecha de un cáncer de tipo hereditario, buscar los genes que pueden estar relacionados con el desarrollo de la enfermedad”, aseguró la especialista.
Factores de riesgo modificables
El desarrollo de un cáncer de mama responde a múltiples factores, algunos de ellos modificables. Eso quiere decir que el cambio en el estilo de vida y las costumbres pueden ayudar a la prevención.
Entre estos factores se destacan la ingesta de alcohol, el sobrepeso (sobre todo después de la menopausia), la ausencia de actividad física, el tabaquismo y la ingesta de hormonas por períodos prolongados.
La especialista explicó: “El cáncer de mama detectado tempranamente tiene más del 90% de curación y por eso sumamente importante realizar los estudios de control que son la mamografía y la ecografía a partir de los 40 años en forma anual, junto a la Resonancia Magnética Nuclear en pacientes que se consideren de alto riesgo heredo familiar».