El diputado nacional reveló que mantuvo un encuentro con la expresidenta a comienzos de este mes. Le pidió que deje de lado el sectarismo para poder derrotar a Mauricio Macri en las urnas.
“Fue muy cordial y no avanzamos en política. Me dijo que hay muchos candidatos y que hay que juntarse, juntarse y juntarse. Le dije que para eso hacía falta esfuerzos de todos y que, dada la situación económica y social del país, ella tenía que hacer un esfuerzo de acercamiento a mucha gente anti-K que no votaría de nuevo a Macri. Hablamos del futuro del país, que lo veíamos mal”. Con esas palabras, el diputado nacional Felipe Solá reveló que mantuvo un encuentro a solas con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner a comienzos de agosto.
Las intenciones de ser el sucesor de Mauricio Macri no son nuevas y mucho menos un secreto. Pero para poder lograrlo, Solá necesita de todos los votos peronistas, sobre todo de los que posee Cristina.
Ese “esfuerzo” del que le habló el exgobernador no tiene que ver con que la senadora nacional claudique una posible candidatura, sino “de olvidar el sectarismo y el dogmatismo que caracterizaron a una parte final de su gobierno, que hoy está representando en algunos. Y que tenía que hacer un esfuerzo por que el sectarismo no la aislara”, le dijo a La Nación.
«Es necesaria la unión de la oposición antes que las candidaturas personales. Le dije que mi candidatura es una forma de buscar que me miren y oigan para hablar del futuro del país y de la terrible situación que puede darse después del 10 de diciembre de 2019 -una catarata de vencimientos, el FMI con la pata encima del país, la pérdida del poder adquisitivo del salario y la parálisis económica-“, añadió.
No es novedad que Cambiemos no está en su mejor momento y la oposición saca ganancia de ello. Sin embargo, es particular el incremento que demostró, según encuestas de opinión pública, la figura de la senadora nacional Cristina Fernández de Kirchner.
Es que, la dirigente prefirió llamarse a silencio y desde ese lugar incrementar su imagen positiva al tiempo que disminuyó la negativa. Claro está, todo enmarcado en la crisis por los constantes aumentos en las tarifas, los servicios de transporte público, el regreso del Fondo Monetario Internacional, el incremento del dolar y varias cuestiones más.
En ese sentido, varios estudios la ubican como la dirigente que más varió su imagen. Inclusive, algunos la destacan como la mejor posicionada de cara a 2019.
El último sondeo realizado por el Grupo de Opinión Pública arrojó que la senadora tiene una imagen positiva de 43,3 por ciento y una negativa de 52,4. Es decir, casi 9 puntos a favor del negativo en el diferencial. Sin embargo, así aventaja a María Eugenia Vidal que cuenta con un 42,3 a favor y 53,5 en contra, más de 11 puntos de rechazo en el diferencial.
Más abajo aparece Sergio Massa con 38,1 a favor y 53,5 en contra. La suerte para el Presidente es muy diferente. Mauricio Macri se encuentra siete escalones abajo de CFK, con una imagen positiva de 29,1 por ciento y una negativa de 67,8. Entre un extremo y el otro, además de Vidal y Massa, aparecen Florencio Randazzo, Margarita Stolbizer, Horacio Rodríguez Larreta, Elisa Carrió y Felipe Solá.
Por eso es tan importante para Solá contar con el apoyo, para nada menor, de Cristina y sus votos. Si las circunstancias los llevaron a juntarse once años después, nada puede estar descartado.