El «Xenize» empató 0-0 en la Bombonera, en un partido signado por la polémica. La serie se define la semana que viene en Belo Horizonte.
Boca y Atlético Mineiro igualaron 0-0 este marte por la noche en la Bombonera, en el marco del partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores.
En el primer partido sin Carlos Tevez ni Esteban Andrada, al equipo de Miguel Ángel Russo le costó muchísimo crear situaciones de gol, al tiempo que no sufrió en el arco propio.
El encuentro fue chato casi de principio a fin, más allá de algunos chispazos, principalmente por parte del combinado local. Y en uno de ellos pudo abrir el marcador (y de hecho lo hizo): fue Diego González quien puso el 1-0, aunque en una polémica decisión, con un mini escándalo incluido, el árbitro anuló la conquista a instancias del VAR.
Los curiosos episodios incluyeron una larga demora debido a que, en primera instancia, no le funcionaba el intercomunicador al árbitro, lo que llevó a Nacho Fernández a demorar el reinicio para que efectivamente la jugada sea chequeada.
De esta forma, el VAR llamó y el referí anuló el tanto por un presunto empujón de Briasco en la jugada previa, situación que existió aunque no pareció merecer semejante sanción.
Para colmo, en la última maniobra de la parte inicial, todo Boca reclamó un penal por un supuesto agarrón a Marcos Rojo en el área, que no se revisó.
En el complemento, el «Xeneize» mostró más iniciativa y tuvo algunas como para abrir el marcador, que finalmente no pasó del cero.
La revancha se jugará el próximo martes a la misma hora en Belo Horizonte y el ganador se medirá en los cuartos de final de la Copa Libertadores ante River o Argentinos Juniors, que iniciarán su serie el miércoles en el estadio Monumental.