Tras el anuncio de Vladímir Putin, y pese al recelo de la comunidad científica por la velocidad de los ensayos y la opacidad de los datos, la solución al Covid-19 parece haber llegado.
La primera vacuna registrada contra el coronavirus (orthocoronavirinae), de origen ruso, será producida en Brasil, luego de un un acuerdo que suscribirá el Gobierno de Paraná con Rusia, informaron este martes fuentes de ese estado sureño del segundo país más golpeado por la pandemia, con más de 100.000 muertos.
El director del Instituto de Tecnología de Paraná (Tecpar), Jorge Callado, informó acerca de dónde se producirá la esperada vacuna contra el covid-19, que desde que comenzó su propagación en diciembre pasado en China, ya afecta a más de 20 millones de personas y causó la muerte de más de 730.000.
La decisión fue anunciada horas después de que el presidente Vladímir Putin informó que Rusia, que reporta casi 900.000 casos y es el cuarto país con más contagios por coronavirus, logró ser el primero en el mundo en registrar una vacuna contra el virus, pese al recelo de la comunidad científica por la velocidad de los ensayos y la opacidad de los datos.
El gobernador del estado de Paraná, Ratinho Junior, tiene previsto reunirse mañana con el embajador de Rusia en Brasil, Serguei Akopov, para abordar el acuerdo de cooperación técnica para la producción la vacuna, bautizada como Sputnik V, informó la agencia EFE.
Las conversaciones entre Paraná y Rusia ya estaban en marcha desde julio, cuando las autoridades del sureño estado entregaron un protocolo de intenciones al embajador ruso para la fabricación del fármaco, el cual fue aprobado sin haber completado todos los ensayos previstos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió con cautela la noticia y señaló que la vacuna rusa, como el resto de las que se desarrollan, deberá seguir los trámites de precalificación y revisión que marca el organismo.
Pese al recelo internacional, Putin indicó que tiene conocimiento de que la vacuna registrada hoy en el Ministerio de Sanidad de Rusia es «suficientemente eficaz, crea una inmunidad estable» y «ha superado todas la verificaciones necesarias».
El mandatario ruso reveló incluso que una de sus hijas participó en los ensayos clínicos de la vacuna, elaborada por el Centro de Epidemiología y Microbiología Gamaleya