El presidente Milei y su gabinete participan del acto en homenaje a 30 años del atentado. El 18 de julio de 1994, un cochebomba se estrelló contra la sede israelí, causando 85 víctimas y más de 300 heridos.
El presidente de la AMIA, Amos Linetzky, le hizo fuertes reclamos a la Justicia y el Congreso, en el acto por los 30 años del atentado a la mutual judía: “¿Cuántas décadas más van a pasar? ¡Hagan su trabajo!”, e hizo críticas a diversos organismos a los que los acusó de no haber apoyo el reclamo de la comunidad judía luego del ataque de Hamas a Israel del 7 de octubre del año pasado.
El presidente Javier MIlei y parte de su gabinete participaron del acto frente a la sede del edificio, por el atentado del 18 de julio de 1994, cuando un cochebomba se estrelló contra la sede israelí causando 85 muertos y más de 300 heridos.
La conmemoración se produjo tras la fuerte amenaza de Irán, que publicó esta semana un durísimo editorial contra la Casa Rosada: “En el momento adecuado, haremos que se arrepienta de su enemistad”, en el diario Tehran Times, voz del régimen.
El Presidente estuvo en el acto que empezó a las 09.53 en la sede de la mutual judía de la calle Pasteur, en la hora que se produjo el ataque terrorista hace 30 años. En ese momento empezaron a sonar las sirenas, como en cada aniversario. Luego leyeron los nombres de las 85 víctimas y mencionaron a Alberto Nisman, el fiscal que investigó el atentado y apareció muerto en enero de 2015 en su departamento de Puerto Madero, y que para la Justicia fue asesinado.
Milei estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y los ministros Luis Caputo (Economía), Patricia Bullrich, (Seguridad), Mariano Cúneo Libarona (Justicia), Luis Petri (Defensa), Diana Mondino (Relaciones Exteriores), Mario Russo (Salud), y el vocero presidencial, Manuel Adorni. Además de los familiares de las víctimas del atentado y los presidentes de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y de Paraguay, Santiago Peña, que el miércoles se reunieron con Milei.
Las frases más destacadas del presidente de la AMIA en el 30° aniversario del atentado
- “Parece mentira que hayan pasado 30 años”.
- “30 años sin una sola persona respondiendo por este ataque”.
- “Treinta años en los que el Estado argentino miró para otro lado, colmado de falencias, demoras y errores, tal como fuera remarcado hace poquito nomás por la Corte Interamericana de Derechos Humanos”.
- “Hubo una pobre actuación de la fiscalía, que no generó avances significativos en los últimos 10 años”.
- “30 años sin que el Poder Legislativo reaccione y actualice la legislación”.
- “Al terrorismo no se lo puede prevenir con las mismas herramientas que un delito común, cuantos años tienen que pasar, hagan su trabajo”.
- “Seguimos con Código procesal penal que era viejo en el ‘93″.
- “30 años con falta de colaboración internacional, países que no declaran Hezbollah como organización terrorista”.
- “Valoramos la decisión de declarar a Hamas como organización terrorista”.
- “A los terroristas se los llama terroristas”.
- “Al Gobierno le pedimos que la causa AMIA sea cuestión de Estado, que promuevan investigaciones para esclarecer el atentado”.
- “Tengamos fe que pronto venceremos, significa combatir el odio, honrando a los que no están”.
- “No hay democracia sin justicia”.
- “El factor común entre el atentado a la AMIA y el 7 de octubre es también el odio infundado. La intolerancia. El desprecio por la vida”.
- “No vamos a olvidar ni a perdonar a las personas, organismos internacionales, organizaciones y movimientos sociales que dieron vuelta la cara, callaron o hasta apoyan la barbarie terrorista”.
- “Una Cruz Roja que no visitaba los campos de exterminio nazi, o lo hacía evitando preguntar por las cámaras de gas y crematorios, emitiendo luego informes que no describían el horror. Siempre mirando para otro lado”.
- “No fueron suficientes los niños asesinados o que quedaron huérfanos, para que Unicef muestre algo de dignidad y algún mínimo grado de preocupación. ¿Dónde está UNICEF reclamando por la devolución con vida de los hermanitos Bibas?”.
- “¿Qué están esperando las organizaciones de Derechos Humanos? ¿Por qué no reclaman junto a nosotros? ¿Acaso hay desaparecidos o secuestrados por quienes no vale la pena reclamar?”.