Las cámaras empresarias del sector reclaman un costo del boleto de $1.305, pero las autoridades nacionales reconocen solo 870 pesos. Tras una reunión con funcionarios, esperan una respuesta para el miércoles o avanzarán con una medida de fuerza
Tan solo unos días después de las sucesivas asambleas realizadas por los gremios aeronáuticos, que complicaron la actividad en los aeropuertos, el Gobierno se enfrenta a un posible nuevo conflicto con el transporte, a partir del reclamo de las cámaras empresarias de los colectivos, que advierten que podría haber un paro nocturno adesde el próximo jueves en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) si no se actualizan los costos del servicio.
Las compañías del sector se reunieron este lunes por la tarde con el subsecretario de Transporte de la Nación, Ignacio Plencovich, y le reclamaron que se reconozca un valor del boleto mínimo de $1.305, cuando hasta el momento es de 870 pesos.
En rigor, esa cifra no necesariamente es la que pagaría el usuario, sino que un porcentaje de la misma corresponde a los subsidios por parte del Estado, que las firmas aseguran que se calculan con precios atrasados desde abril.
El pedido es llevado adelante por la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA) y las Cámaras Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (CEAP), Empresaria del Transporte Urbano de Buenos Aires (Cetuba), de Transporte de la Provincia de Buenos Aires (Ctpba) y de Empresarios Unidos del Transporte Urbano de Pasajeros de Buenos Aires (Ceutupba).
“En la reunión de esta tarde no se logró absolutamente nada, solamente la formalización de otra reunión para el miércoles, en la que el subsecretario de Transporte va a atender a las cámaras del sector y esperamos una respuesta concreta a todos los reclamos que se vienen efectuando desde hace varios meses y que no tuvieron respuesta positiva por parte del Gobierno”, explicó Adrián Noriega, vocero de CEAP.
El representante de las empresas advirtió que, “de no existir solución, seguramente las bases harán decantar y profundizar la situación que ya se está dando en el AMBA, que es el recorte de servicio nocturno, que se viene efectuando hasta ahora para poder racionalizar el combustible para poder cumplir con los pasajeros en los horarios pico”.
“Esto, sin duda, se va a profundizar, porque estamos en una situación límite y, de no recibir una respuesta concreta de parte del Gobierno, y positiva, fundamentalmente, se va a agudizar la racionalización nocturna y se hará de forma completa”, agregó.
El jueves, de hecho, las compañías que operan las principales líneas de colectivos en el AMBA se van a reunir en un hotel bonaerense, tan solo unas horas después de la reunión con los funcionarios, y allí se terminaría de definir el paro nocturno, de 23:00 a 05:00.
De acuerdo con lo que precisaron desde las cámaras empresarias, el costo del boleto a julio pasado, calculado con los precios reales, según el Observatorio de Tarifas y Subsidios de la UBA-Conicet, tendría que ser de 1.305 pesos.
De hecho, indicaron que el secretario de Transporte, Franco Mogetta, les prometió durante una reunión que se realizó el 2 de agosto pasado que se iba a publicar el aumento del costo retroactivo, pero ya es “fines de septiembre y no pasó nada”.
Por su parte, fuentes cercanas al funcionario argumentaron que nunca se hizo tal compromiso y remarcaron que siempre han recibido a los empresarios cuando solicitaron un encuentro, pero aclararon que para este lunes no tenían ninguno en agenda, aunque finalmente los recibieron.
Las compañías precisaron que el costo del boleto “reconocido por el Gobierno es de $870, de los cuales ingresan 300 por tarifa (que paga el pasajero) y 570 por subsidios”, teniendo en cuenta los descuentos de los atributos sociales e integrados (por hacer más de un viaje seguido).
Además, el sector sostiene que “es necesaria la coordinación tarifaria en las tres jurisdicciones, nacional, bonaerense y porteña, ya que no es viable que, según qué línea utilicen los pasajeros, tengan distinto precio y/o distintos descuentos”.
Uno de los puntos centrales de las negociaciones fue la estabilidad en la tarifa del boleto, ya que, a pesar de que la Ciudad debió asumir el 100% de los subsidios que anteriormente compartía con la Nación, las autoridades porteñas garantizaron que, en el corto plazo, no habrá aumentos en el precio del pasaje.
