Alberto Fernández y el líder alemán condenaron «la agresión» militar de Rusia a Ucrania. En la ciudad de Berlín, consideraron que las consecuencias de la guerra impactan en la suba de los precios internacionales de alimentos y energía.
En su segunda escala por Europa, el presidente Alberto Fernández mantuvo este miércoles en Berlín su primer encuentro bilateral con el canciller alemán Olaf Scholz, quien definió a la Argentina como «un socio fiable», en tanto que el mandatario argentino pidió «encontrar una respuesta y un camino de salida» a la guerra en Ucrania y ofreció las oportunidades argentinas para proveer alimentos y energía.
En el encuentro, que se desarrolló en la sede del Gobierno alemán en Berlín, donde arribó minutos antes del encuentro proveniente de Madrid, ambos mandatarios coincidieron en que las consecuencias de la guerra impactan en una suba de los precios internacionales de los alimentos y la energía que repercuten en todo el mundo.
Durante la reunión, hubo agradecimientos de Fernández por el apoyo alemán en el acuerdo con el FMI y el mandatario le exhibió al canciller socialdemócrata -sucesor de Angela Merkel- las cifras de la recuperación económica del país.
«Es bueno saber que la Argentina es un socio fiable para Alemania. Ambos coincidimos en condenar la invasión de Rusia a Ucrania. Saludo la decisión del Presidente de ponerse del lado de las víctimas», remarcó el canciller germano en una declaración conjunta a la prensa luego del encuentro.
«Coincidimos en condenar esta brutal agresión de Rusia», dijo Scholz, y añadió que «las gravísimas violaciones del Derecho internacional y el orden internacional no pueden ni deben quedar sin respuesta».
Por su parte, Fernández dijo que «los coletazos de la guerra repercuten en todo el mundo y particularmente en América latina y otros países en vías de desarrollo. Los precios de los alimentos han aumentado al igual que los de la energía. Esto no solo es un problema de Rusia y la OTAN, si no que afecta a todo el mundo. Es necesario un cese al fuego, que debe lograrse en un ámbito de discusión».
Para Scholz, la guerra «dejará consecuencias por años» para Ucrania y reclamó que Rusia, «una potencia nuclear», retire sus tropas del país que invadió, y en ese sentido remarcó que los esfuerzos de la comunidad internacional «deben estar centrados en ese sentido».
Como presidente pro témpore de de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el Presidente dijo que «la guerra es un problema de mayor y particular preocupación para mí por el modo en el que está repercutiendo negativamente en nuestro continente, donde la seguridad alimentaria y energética se ponen en riesgo».
«Este no es un conflicto entre la OTAN y Rusia, ha trascendido esos límites y está afectando a todo el mundo», advirtió Fernández, y exhortó: «Debemos buscar caminos que cuanto antes pongan fin a esta guerra que se lleva vidas y que es inmoral después del padecimiento que el mundo ha vivido con la pandemia».
Entre los ofrecimientos concretos a la región, el jefe de Estado argentino recordó que el país es hoy «un reservorio de lo que el mundo está demandando en este presente: alimentos y energía».
En materia de hidrocarburos, remarcó que la Argentina cuenta con la segunda reserva de gas no convencional: «Queremos que sirva para proveer al mundo en forma de gas licuado, y allí tenemos una gran oportunidad para trabajar junto a Alemania», afirmó, y mencionó además el desarrollo de una planta de hidrógeno verde, así como proyectos de hidrógeno azul por parte de las empresas de gas.