Hace 15 días, el líder libertario se había ausentado a la foto del G20 realizada en Brasil para marcar sus diferencias con el anfitrión
El presidente de Brasil, Lula Da Silva, fue el gran ausente en la tradicional foto de familia que marcó el cierre de la Cumbre del Mercosur realizada este viernes en Montevideo, en una aparente “devolución de gentilezas” por la faltazo del libertario en la foto final del G20 hace dos semanas.
Milei fue nombrado presidente pro tempore del Mercosur y pronunció un discurso muy duro en el que llamó a flexibilizar este bloque comercial de manera que cada socio tenga autonomía para buscar acuerdos “convenientes” para sus intereses.
“El Mercosur, que nació con la idea de profundizar nuestros lazos comerciales, terminó convirtiéndose en una prisión que no permite que sus países miembros puedan aprovechar ni sus ventajas comparativas ni su potencial exportador”, planteó Milei, quien participa por primera vez del encuentro.
“Nuestra presidencia explorará un régimen de mayor flexibilidad y autonomía comercial para los integrantes del bloque, para que cada uno pueda entablar acuerdos comerciales que le resulten convenientes”, dijo el libertario durante la 65ª cumbre del Mercosur,
Apenas finalizado el mensaje del presidente argentino, el anfitrión, el mandatario uruguayo Luis Lacalle Pou, expresó palabras de despedidas. Según reflejó la transmisión oficial, una asistente se acercó luego a Lacalle Pou para acompañarlo hacia el lugar en el que estaba previsto que se realizara la “foto de familia”, ante lo que el jefe de Estado del país vecino responde: “Pero Lula se fue”. “Sí, lo dejó al canciller”, le respondieron.
Sus allegados informaron oficialmente que el mandatario tenía prevista una reunión que le impedía posar en la imagen, aunque el gesto parece ser más bien una revancha de Lula por el desplante de Milei en Río de Janeiro.