Marcelo Gallardo se dirigió por última vez ante su gente en el Estadio Más Monumental.
Marcelo Gallardo, entrenador de River, se despidió de los hinchas que se hicieron presente en el estadio Más Monumental tras la derrota de su equipo ante Rosario Central (2-1) y se quebró en llanto, agradeció a todos y dejó la posibilidad de volver en un futuro.
«Esto es demasiado para mi, más de lo que creía que pude tener», continuó Gallardo, bajo el calor de la gente que le agradeció a cada minuto por sus logros y cariño por el club.
Pero sobre todo, el «Muñeco» se acordó de su madre y saludó a las madres de todos los presentes: «Ella era la que me esperaba después de cada entrenamiento, me abrazaba y me acompañaba a todos lados. Se sentaba en la platea y me esperaba para darme ese abrazo que tengo quería. Gracias por haberme dado la vida, vieja».
«La vida es eso que te permite equivocarte pero te da la fuerza para seguir. Eso hemos sido y nos convertimos en una familia, y se desvivía para sentir cada momento», expresó Gallardo sobre el equipo, los dirigentes y todo el grupo de trabajo, aunque hubo algunos silbidos de los hinchas ellos.
También le agradeció al mánager del club, Enzo Francescoli, por «haber confiado en él y en haberle dado esa oportunidad» de ser parte de todo esto, para luego darle un abrazo a un emocionado Enzo.
Finalmente, Gallardo le agradeció a los hinchas, por brindarles su corazón, su cálido cariño en cada partido y aseguró que los va a extrañar mucho, y que su vínculo con River es para toda la vida y no sabe de contratos ni dinero, y que volverá a verlos en algún momento de su vida.
Las sentidas palabras del «Muñeco» tuvieron lugar tras el homenaje que le realizó la dirigencia por su trabajo en estos ocho años y medio, en el cual le otorgaron una placa, y la gente acompañó bajo el cántico de «el que no salta, murió en Madrid», para acto seguido ver un video que le prepararon con cortes de él durante su estancia como director técnico.
Esto se sumó a las emotivas palabras de Juan Fernando Quintero, quien leyó una carta de los hinchas, y emocionó a todos, incluido al propio Gallardo que lo abrazó y se despidió.