El próximo lunes, la denunciante declarará en Cámara Gesell y se comenzará a conocer el avance de las investigaciones.
La Justicia les prohibió a los jugadores de Vélez Sebastián Sosa, Braian Cufré, Abiel Osorio y José Florentín, salir del país por 90 días en medio de las investigaciones luego de ser denunciados en una causa por abuso sexual.
La fiscal María Eugenia Posse emitió una medida cautelar a la espera de la declaración de la denunciante de 24 años en Cámara Gesell, que será el lunes próximo y determinará el avance de la causa.
Los cuatro futbolistas podrían ser detenidos la semana que viene, aunque el abogado del arquero Sebastián Sosa lo diferenció de sus compañeros y aseguró que la fiscal «lo determina como una persona que ha participado en cooperación, pero no en relación al hecho».
De esta manera, la declaración de la denunciante será clave para saber cuál será el futuro de los cuatro jugadores, quienes fueron acusados por abuso sexual.
“Dentro del delito en el cual están acusados, que sería el abuso sexual, se determina el tipo de participación y en esta situación, Sosa dentro de la denuncia estaría ubicado en otra posición respecto a los otros jugadores. Es una situación grave, pero para las penas que se le pueden imponer en caso de encontrarlo responsable, esa participación tiene una disminución”, señaló el letrado de Sosa, Ernesto Baaclini.
El presunto hecho habría ocurrido a comienzos de marzo luego del encuentro entre Vélez y Atlético Tucumán. Alrededor de las 22, la joven recibió la invitación a través de Instagram por parte del arquero Sosa para que se presentara en el Hotel Hilton, donde se concentraba el equipo de Liniers.
Según lo expuesto por la periodista, ella aceptó y fue al lugar donde llegó a las 00.40 aproximadamente del 3 de marzo. Cuando subió a la habitación, donde ya la estaba esperando Sosa, al ingresar observó que también se encontraban los jugadores Cufré, Osorio y Florentín, con los cuales compartió unas latas de cerveza, luego fernet y, después de tomar unos tragos, comenzó a sentirse muy mareada, según denunció la presunta victima.
«Fue entonces que, sin ningún consentimiento, la abusaron sexualmente. Posteriormente, a las 05.30 aproximadamente, cuando se sintió un poco mejor, logró pedir un Uber y se retiró a su domicilio», dice la denuncia.